Ciudadanos decidirán si se consolida Área Metropolitana del Sol

Se espera que con su conformación, Tolima y Cundinamarca impulsen los sectores del turismo, el comercio, la salud y la educación. La votación se realizará el domingo 23 de noviembre.


Son 134.832 ciudadanos los que podrán votar este domingo 23 de noviembre en Tolima y Cundinamarca para aprobar o rechazar la conformación de la tan esperada Área Metropolitana del Sol. Este proyecto, que busca integrar cuatro municipios de Cundinamarca (Girardot, Tocaima, Nariño y Guataquí) y cuatro de Tolima (Coello, Carmen de Apicalá, Flandes y Suárez), fue propuesto formalmente en septiembre del año pasado por Diego Escobar, alcalde de Girardot, quien hoy lidera la iniciativa.

El objetivo es claro: desarrollar una de las zonas más turísticas del centro del país y de esta manera, afirmó Escobar, traer mayor prosperidad económica para la región, que podría ayudar a gestionar temas de alto impacto, como salud, seguridad, movilidad, educación y comercio.

Para esta jornada, que será de 8:00 a.m. a 4:00 p.m., la Registraduría instalará 30 puestos de votación: 16 en las cabeceras municipales de los ocho municipios, 12 en áreas rurales, un puesto en la cárcel de Girardot y otro puesto ubicado en la Universidad de Cundinamarca. Además habrá 23 estaciones biométricas para la identificación de los 97.838 sufragantes de Cundinamarca y los 36.994 de Tolima, con las cuales se pretende garantizar la transparencia de la votación y evitar el fraude por suplantación. La Registraduría pidió a los ciudadanos consultar su puesto de votación y verificar si fueron escogidos como jurados, a través de la página web de la entidad: www.registraduria.gov.co.

Un proyecto necesario

El camino para la conformación del Área Metropolitana del Sol ha sido largo. Aunque la idea tiene 10 años, sólo en 2013 se realizó una propuesta formal. Para llegar a ese punto, las gobernaciones tuvieron que crear una propuesta con las alcaldías involucradas y posteriormente exponerla a sus asambleas. Una vez aprobado, el proyecto pasó a manos del Congreso de la República, que le dio un concepto favorable, pero con algunas condiciones. La primera de ellas es el desarrollo territorial, por medio de la planificación y formulación de programas y proyectos del orden territorial, social, económico y cultural. Para lograrlo, los municipios deberán crear una entidad para el diseño y la ejecución de obras e infraestructura. Las otras condiciones son la creación de un nuevo plan de ordenamiento territorial y la delimitación de las problemáticas que puedan atacarse en conjunto.

Para Luis Carlos Delgado, gobernador de Tolima, este punto ya está solucionado, pues los dos departamentos tienen claro que para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región es necesaria la integración en asuntos como la salud y la educación. “Muchas veces es más cerca para un ciudadano del Tolima ir hasta un hospital de Cundinamarca, pero no puede por temas burocráticos”, añadió Delgado.

Lo mismo opina Álvaro Cruz, gobernador de Cundinamarca, quien agregó que esta unión es necesaria, ya que facilitará los megaproyectos viales y de infraestructura. Esto sin contar con el desarrollo económico, pues se piensa impulsar el turismo, la principal actividad económica de la región.

Y aunque esta iniciativa fue bien recibida por la mayoría de los municipios, hubo algunos alcaldes que desde el principio prefirieron no pertenecer a ella. Tal es el caso de Melgar y Ricaurte, que están en desacuerdo con la conformación del área metropolitana por su falta de planeación y socialización.

Sin embargo, esta no es la primera vez que Cundinamarca le apuesta a un convenio interdepartamental. A finales de septiembre de este año, junto con Boyacá, Meta, Tolima y Bogotá se firmó la creación de la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAPE), con la que buscan trabajar de manera conjunta en proyectos que beneficien al centro del país. El gobernador de Cundinamarca reiteró su apoyo a todas las iniciativas que impliquen unir fuerzas entre departamentos, pues, según él, ese es el futuro de la política pública y sobre todo de los costosos megaproyectos.

Fuente: elespectador.com

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