La batalla que la alcaldía de Soacha pierde con los vendedores ambulantes

Cada día que pasa es una evidencia que se suma al negativo resultado que la alcaldía de Soacha muestra en materia de recuperación del espacio público. Los vendedores ambulantes siguen invadiendo las calles, puentes y andenes, mientras el municipio sólo se aferra a campañas de cultura ciudadana que no muestran ningún avance.


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La presencia masiva de vendedores ambulantes en Soacha sigue en aumento y en el caso de los puentes peatonales, ya hay horas del día que es casi imposible caminar sobre ellos.

“Los vendedores ambulantes se adueñaron de lo que es de todos, ya no hay por dónde caminar, la ciudad es cada día más horrible estéticamente, da vergüenza con los que nos visitan y las calles se han vuelto más inseguras porque muchos de ellos son cómplices de los delincuentes. Fijémonos que hace como un mes capturaron a unos distribuidores de droga que se estacionaban en el parque a vender helados”, sostuvo Aristóbulo Hernández, residente de la comuna uno.

Los tradicionales sitios donde se hacen los vendedores ya se convirtieron en “zonas exclusivas” para ellos porque hasta demarcaron sus puestos de trabajo. Tal es el caso de las calles 31 y 14 del centro, la calle 15 en el sur oriente, la avenida 30 en San Mateo, la entrada a Quintanares y algunas vías de Compartir y León XIII.

“Es que ya por esas zonas no se puede pasar, y en el caso de nosotros los comerciantes no podemos decirles nada porque nos ganamos un lío grande. Por eso, incluso muchos dueños de locales optaron por sacar un puesto de trabajo a la calle porque se vende más afuera que adentro”, aseguró un comerciante quien pidió omitir su nombre.

Pero a lo anterior hay que sumarle los puentes peatonales y sus zonas aledañas. La demora es que se inaugure uno para que los vendedores acudan masivamente a invadirlo. Claro que como dice don Bernardo Aponte, residente de la comuna seis, “ellos hacen inteligencia primero para analizar el flujo de gente porque no se van a instalar en un sitio donde no pase un buen número de personas”.

El caso específico del puente de San Mateo es una vergüenza, incluso hay quienes se atreven a asegurar que en Colombia no hay un sitio más desordenado y que agrupe la venta de tantos productos como esta estructura que se hizo para el ingreso y salida de personas de la estación de Transmilenio.

“No es exagerar pero hay momentos del día que no se puede pasar, el puente y sus alrededores está totalmente invadido y la alcaldía ni se inmuta. Uno no entiende por qué en Soacha cada quien hace lo que quiere y nadie les dice nada”, dijo enfáticamente Susana Pinilla, residente en San Mateo.

Y si se sigue recorriendo la ciudad el problema es similar, agregando que ahora se suma la presencia masiva de vendedores en Parque Campestre, Torrentes y Ciudad Verde, entre otros conjuntos. Un dolor de cabeza que aumenta aceleradamente y que parece no tener solución.

“No estoy de acuerdo que la alcaldía se gaste un poco de plata en mimos y payasos, esos son pañitos de agua tibia que en nada alivian el problema. Aquí se requiere políticas serias y responsables, acompañadas de mano dura para quitarnos esa gente de encima”, aseguró Andrés Camilo Sánchez, residente en el sector de Hogares Soacha.

Lo cierto es que buena parte de la ciudad está invadida de vendedores ambulantes y desde la administración no se ve claramente una política seria que le apueste a solucionar semejante flagelo, el mismo que se ha convertido en uno de los factores que contribuye a empeorar la imagen del municipio y elemento clave para que la delincuencia actúe en el perímetro urbano de Soacha.

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