¿Que se celebra el primero de mayo?

El primero de mayo es una fecha en la cual se conmemoran una serie de reivindicaciones obreras, que en varias latitudes de nuestro planeta han tenido diferentes visiones, apoyados en el acontecimiento de los mártires de Chicago en 1886, obreros quienes decidieron levantar su voz de protesta para mejorar las condiciones laborales, en especial el establecimiento de la jornada laboral de 8 horas.


No obstante fueron objeto de represión y algunos de sus líderes fueron ejecutados por su ideología contraria a la del gobierno norteamericano y de la burguesía que ya controlaba el estado del norte, ese que desde siempre ha “defendido” la paz, la libertad y la democracia, irrumpiendo de manera abrupta si es necesario en otras naciones de manera violenta para mantener el orden y la tranquilidad, todo en aras de proteger la seguridad de su nación en cumplimiento con la doctrina del destino manifiesto.

Sin embargo, en nuestro país la clase obrera también ha sido objeto de constantes abusos y medidas coercitivas por parte de los sucesivos gobiernos que han controlado el estado colombiano. Valdría la pena recordar la masacre de las bananeras en diciembre de 1928, episodio lamentable de nuestra historia nacional en el que los trabajadores de las plantaciones de plátano en Ciénaga Magadalena exigían una serie de garantías, las cuales no les fueron concedidas y por el contrario fueron contestadas con uno de los actos de represión más violentos que se haya dado en el país, muy semejantes a las sufridas por los obreros de Chicago en la plaza de Haymarket, teniendo en cuenta que los trabajadores asesinados laboraban para la United Fruit Conpany, empresa norteamericana que paradójicamente también aparece en los anaqueles de la historia latinoamericana en el marco de conflictos laborales, inclusive persuadiendo también a los gobiernos para que con sus fuerzas armadas actuaran reprimiendo y condenando en favor de la protección de sus intereses.

Este acontecimiento de la masacre de las bananeras es apenas uno de los varios actos de represión que se han dado en nuestra Colombia a lo largo de siglo XX y en lo que vamos del siglo XXI. Hemos sido testigos de las medidas desproporcionadas que se han tomado para sofocar las manifestaciones e inconformismos que se han realizado por parte de la clase obrera y campesina; miles de líderes han sido objeto de persecución, señalamientos y asesinatos por el hecho de defender ideales que se circunscriben en el contexto de mejores condiciones laborales para los obreros y campesinos, sin embargo, lo que hemos estado viendo son acciones y políticas contrarias, parece que entre más se exigiera más se urde en la llaga, eliminando garantías y tomando decisiones reaccionarias.

Colombia es un país en el cual la violencia se vive a diario originada por diferentes sectores, fenómeno que también ha visto involucrarse a diversos agentes del estado; en ese orden de ideas aquellos que se atreven a generar críticas y protestas por sus deficientes condiciones laborales llegan a ser objeto de persecución en contraposición a sus derechos fundamentales, a pesar de que Colombia es un estado social de derecho. Es necesario que en un posible escenario de postconflicto se trate este tema de manera más profunda, posibilitando la plena participación del sector obrero en la construcción de políticas que aumenten las garantías y condiciones laborales de miles de trabajadores, políticas que den como resultado el incremento de la calidad de vida de ellos y sus familias. No podemos pensar en una paz sin justicia social en todos los aspectos que a esto se refiere, pues la cuestión no es que se desmovilicen unos y otros participen en la política, la cuestión es que la paz nos invite a pensarnos un nuevo país, uno que propenda por el bienestar de los ciudadanos y por la constitución de una mejor sociedad.

En conclusión es importante reflexionar sobre estas fechas y su contenido histórico en términos globales y locales, tal vez dejando un poco de lado el ocio y el descanso, sino preguntándonos por el significado de la festividad, dado que aquí se celebra el día del idioma, del medio ambiente, de la tierra, del trabajo, pero contradictoriamente se establecen pequeños actos conmemorativos sin ningún tipo de reflexión, parece que se hiciera más por inercia que por hacer memoria , y en esta ocasión es necesario recordar a los millones de obreros que han dado su vida por el establecimiento de justas causas, en especial a nuestros trabajadores colombianos que con sus diferentes actividades también contribuyen a hacer de esta tierra un “mejor” país.

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