¿Todos en el mismo costal?

En días pasados el reconocido médico, ex candidato a la alcaldía de Suacha, ex candidato a la cámara de representantes, Oswaldo Córdoba Castro, en entrevista concedida a esta página, declaró que en la presente coyuntura electoral toma distancia de los diferentes partidos y aspirantes al congreso de la república.


Según él “está cansado de que se roben la plata de la salud, de los escándalos de corrupción y de la ausencia de congresistas que se atrevan a legislar a favor del pueblo y en contra de los delincuentes(sic), y reiteró en varias oportunidades durante la misma que “está cansado de la corrupción, del abandono a la comunidad de este país, no se ha tenido en cuenta a la gente para protegerla de la inseguridad; las leyes son demasiado blandas para la delincuencia y a la gente buena se le castiga, por eso vemos a los delincuentes en las calles haciendo daño a pesar de tener todas las pruebas en su contra”.

Las razones de su sorpresiva e inesperada decisión, como quiera que durante más de 20 años ha sido un importante y reconocido actor político en el municipio, no deja de causar sorpresa y desconcierto entre quienes aspiraban o soñaban tenerlo a su lado como aliado político, toda vez que ejerce una notable influencia y liderazgo sobre una importante y numerosa población del municipio con la que cualquier aspirante soñaría contar.

No obstante el doctor Córdoba no se podrá quejar ahora, teniendo en cuenta que durante el gobierno de Juan Carlos Nemocón ejerció notable influencia cuando fungió como integrante del consejo consultivo de gobierno de su administración, en el que por supuesto tuvo acceso a cargos importantes de sus allegados en la burocracia municipal, particularmente en el sector de la salud, y en otros cargos menores, sin que eso quiera decir que quienes allí ejercieron gobierno hayan estado incursos en actos de corrupción o de cualquier otra naturaleza.

Hasta aquí eso es normal y no tiene nada de extraordinario ni mucho menos ilegal o ilegitimo. Lo que si no tiene presentación, ni mucho menos derecho el Doctor Oswaldo, es echar en un mismo costal a todos los aspirantes a la cámara y al senado, y eso incluye a los aspirantes suachunos del POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO, Ángel David Esguerra Tache, de la COALICION COLOMBIA, y Andrés Mauricio Reyes de la UNION PATRIOTICA y perteneciente la COALICION DE LA DECENCIA, lanzando acusaciones generalizadas de corrupción e incompetencia en las que los incluye a ellos.

Lamento contradecir a quien siempre he tenido en alta estima como persona, médico, amigo y líder social, pero no precisamente como líder político, que la ligereza con que el doctor Córdoba lanza juicios generalizadores y descalificadores, no se compadece con la respetable reputación de los exiguos candidatos que representan a los sectores democráticos y alternativos del municipio y candidatos a la cámara, quienes además de no haber formado nunca parte de ningún espacio de poder y de gobierno en ninguna administración, también los incluye a ellos en el costal de todos los políticos corruptos. El doctor Córdoba no debe olvidar que en su trayectoria política en el municipio ha sido líder y aspirante por diferentes partidos políticos, que al contrario de los que quiere estigmatizar, han sido los agentes de la corrupción y el desgobierno en Soacha y el país.

El doctor Córdoba está en su legítimo derecho de promover el voto en blanco, pero eso no le da derecho a tratar a nuestros candidatos locales de corruptos e incompetentes. Él, mejor que nadie, sabe que Suacha ha tenido una representación marginal y esporádica en el congreso de la república, por cierto representación que fue objeto de destitución en cabeza de Fernando Ramírez Vásquez, quien pasó sin pena ni gloria por esa instancia gubernamental que no le reportó ningún beneficio a los ciudadanos de Suacha en el mejoramiento de sus condiciones de vida, más allá de ser objeto de estigmatización por la prensa nacional.

Debe leer: Los oscuros hombres del gobernador Cruz http://www.eltiempo.com/archivo/docum

Otro tanto ha ocurrido con la pobre gestión legislativa de la representante del partido Cambio Radical Betty Zorro, cuya oscura sombra y cuestionada reputación de su partido Cambio Radical la cobija. Y ni qué decir de los congresistas que cada 4 años vienen a recoger los votos que les dispensan los líderes políticos locales a cambio de altas sumas de dinero para que los elijan y reelijan, y continuar así usufructuando los privilegios del poder, acrecentando su patrimonio personal y promoviendo leyes en contra del interés general.

¿Cómo es posible que el doctor Córdoba después de más de 20 años de liderazgo político local y regional no haya detectado tan grave cáncer que ha venido horadando la institucionalidad del Estado y sobre todo la confianza de los ciudadanos?. No puedo creer, como en el brillante “ensayo sobre la ceguera” de José Saramago, que haya pasado tanto tiempo sin que el contemporáneo Galeno no haya sido capaz de detectar tan evidente y profunda enfermedad en la tradicional clase política colombiana que hoy conduce a nuestro país a la debacle, clase de la que él formó parte durante tantos años.

De nada valdrá el voto en blanco. Porque suponiendo que ganara el voto en blanco en las elecciones, la clase política tradicional y además corrupta hasta la médula, solo tendría que poner a correr otros caballos diferentes del mismo dueño para ganar de todos modos la contienda. Como dice el senador Robledo, seguirían los mismos con las mismas

ahtarquino@gmail.com

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