Día mundial de los Humedales… ¿Y en Soacha qué?

El pasado 2 de febrero se conmemoró el “Día Mundial de los Humedales”, evocando la fecha en la que se firmó en 1971, el Convenio de los Humedales o Convenio Ramsar; pero ¿qué son y para qué sirven? , pues bien, de manera general, los humedales son “áreas de especial importancia ecológica” por su función de regulación hídrica de los ríos: son reservorios de aguas lluvias durante épocas de invierno y regulan el nivel freático durante tiempo seco, además funcionan como sistemas naturales de filtración y depuración, lo que mejora la calidad del agua, entre otras bondades.


En el ámbito local, según el informe del estado de los recursos naturales y del ambiente de la Contraloría Municipal de 2008 y acompañado por la Contraloría General de la Republica, existen 11 humedales en el territorio de Soacha ; entre sus hallazgos más importantes, vale la pena recalcar los siguientes: Invasión por megaproyectos de vivienda, falta de zonas de protección y amortiguación, disposición de aguas residuales directas, actividades industriales de Invernaderos y cultivos, tala de árboles en zona de influencia, disposición de basuras y escombros que recibe de las “nivelaciones topográficas” aprobadas por la Secretaria de Planeación Municipal, pero peor aún, uno de los hallazgos más preocupantes, a nuestro parecer, es que en muchos de los casos no existe ningún reconocimiento por parte de las autoridades ambientales; panorama no muy alentador para las próximas generaciones, si estamos hablando de que el agua es una prioridad para todos y la necesidad más importante en el futuro.

De la amplia lista de ecosistemas de humedal presentes en nuestro municipio, tan solo dos, el Humedal de Neuta y el Humedal de Tierra Blanca están declarados como reserva hídrica y adoptado su Plan de Manejo Ambiental , por lo tanto aparentemente “gozan de protección”, y decimos aparentemente, ya que son muchas las jornadas de limpieza , mantenimiento, ornato y pedagógicas a estos dos escenarios realizadas por Ong’s, grupos ambientalistas y personas, y quien lo creyera, entidades Distritales, que sienten cierto grado de pertenencia y resaltan la importancia de las riquezas naturales del municipio.

Pero de manera insólita y al estilo del mejor de los magos, en el informe del ente de Control Municipal del periodo 2009, se desaparecieron del documento seis de los 11 ecosistemas; hecho por lo menos extraño, por cuanto, ¿a costa de qué se sacan del informe seis cuerpos de agua? ¿Se perdieron, desaparecieron, a dónde fueron a parar estos ecosistemas?, ¿la función de la Contraloría es solamente describirlos, diagnosticarlos y no investigar a los responsables de su deterioro?, inquietudes que solo el Señor contralor municipal, Doctor Jairo Hernando Castañeda Monroy y su grupo de trabajo de la Dirección operativa de participación ciudadana, podrán responder.

Otra de las problemáticas que se avecinan y que generan impactos sobre los humedales, son los llamados Megaproyectos de Vivienda de interés social impuestos por el gobierno Uribe, que ascienden a 168.186 viviendas, según datos de Planeación Municipal, generando más residuos, demandando servicios públicos y espacios de esparcimiento con los que NO cuenta el municipio. Ejemplo de esto es el Proyecto Maiporé, desarrollado cerca al Humedal el Vinculo, que tiene como estrategia de mercadeo una linda “lagunita” dentro de la urbanización, que bajo las políticas actuales de “desprotección” se convertirá en un problema para la comunidad con innumerables quejas por proliferación de olores, roedores e insectos y deposito de basuras. Pobres los humedales que deben soportar esta presión, pobres nosotros que dejamos que suceda, pero felices los dueños de los proyectos que solo reciben las ganancias y se van del municipio dejando el problema.

La falta de seriedad en la formulación y revisión del Plan de Ordenamiento Territorial POT, la falta de gobernabilidad, la inestabilidad legal en la declaratoria de estos como ecosistemas estratégicos, amenazan drásticamente el futuro de los humedales y por consiguiente, vulneran al municipio a las ya acostumbradas inundaciones.

Es necesario que la administración municipal, las autoridades ambientales y los entes de control, estimulen las políticas de manejo y administración, empezando por la declaratoria de la totalidad de los humedales presentes en el territorio municipal como áreas protegidas, regulando la protección del cuerpo de agua, la ronda hidráulica y su zona de preservación ambiental, las actividades y usos permitidos, seguido por la participación activa de las asociaciones comunales, instituciones educativas, instituciones públicas, organizaciones ambientales y de cada uno de nosotros, en la protección, cuidado y apropiación de estos ecosistemas como Patrimonio Ambiental de Soacha.

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