Jhormary Rojas, la campeona mundial de Parataekwondo y su relación con Soacha

Hace apenas diez días la bogotana consiguió la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Parataekwondo, categoría P20, en Turquía. Ya es la cuarta vez que Jhormary hace sonar el himno nacional y ondear la bandera en tierras extranjeras; pero, qué tiene que ver esta deportista con Soacha?

Jhormary Rojas Córdoba es una deportista nacida en Bogotá y desde hace 14 años decidió practicar taekwondo hasta convertirse en campeona mundial, a pesar de sus múltiples dificultades de salud: Síndrome de Turner, epilepsia, discapacidad cognitiva, retardo mental moderado, osteoporosis, escoliosis y artrosis.

Con apenas 54 kilos de peso y 1.43 mts de estatura, en febrero de 2005 Jhormary decidió dedicar su vida al taekwondo y con el apoyo de su señora madre (Irma Córdoba de Rojas) y su hermano mellizo, logró lo que parecía inalcanzable: cuatro participaciones mundiales y el mismo número de medallas de oro, además de otros títulos a nivel distrital, departamental y nacional:

  • 2014, junio: V Mundial de parataekwondo en Moscú – medalla de oro
  • 2015, septiembre: Samsun Turquía, – medalla de oro
  • 2017, 29 de octubre en Londres – Medalla de oro
  • 2019, enero, Antalya Turquía – medalla de oro.

El apoyo

Lo que realmente llama la atención es que Jhormary no cuenta con apoyo de la Federación Colombiana de Taekwondo, Coldeportes ni del Comité Paralímpico Colombiano, y sus entrenamientos, medicinas, viajes y participaciones son subsidiados por su familia. Cuenta doña Irma que sólo en 2014 cuando viajaron a Moscú lograron ayuda económica. “Ir a Rusia no fue fácil, yo contacté a una persona a nivel lationoamericano, allá hicieron la gestión y la Federación patrocinó la ida ese año para que viajáramos cuatro personas”, dijo.

Pero de ahí para acá nadie les ha ayudado, a pesar de los constantes triunfos de Jhormary.

“Se supone que aquí apoyan a quienes ganan medallas y títulos, pero nunca se le ha incluido en los incentivos a pesar de hacer gestión. Dicen que las medallas mundiales y panamericanas las pagan, sin embargo a nosotros no nos han dado nada”, replicó Irma.

Así las cosas, quien debe asumir costos de tiquetes, hotel, alimentación y uniformes es su familia, específicamente su señora madre y su hermano mellizo. “Él ha sido el gran apoyo y soporte, incluso vendió carro, moto y sacó sus ahorros para ayudar e ir a las competencias”. Y prosiguió: “Nosotros estamos atentos a la información, al sitio del evento, la fecha y el lugar, y luego acudimos a la Federación Colombiana de Taekwondo para que hagan la inscripción. Pero hasta en eso no ayudan porque para este mundial solicitamos la inscripción en octubre y se hizo a última hora, prácticamente el último día”.

Los gustos de Jhormary

Además de su pasión por el taekwondo, Jhormary tiene un gusto especial por los animales, por eso visita zoológicos con frecuencia y su mascota es un pinscher miniatura que le regaló su tío Oswaldo. Le encanta comer espaguetis y tocar violín, aunque de vez en cuando pide una hamburguesa como premio a sus resultados.

¿Quién es Irma Córdoba?

Además de ser su progenitora, es su mayor apoyo y compañía. Ella es funcionaria del estado, abogada y administradora de empresas, “actualmente estoy haciendo una especialización en discapacidad, educación física, recreación y deporte. Mi jornada laboral es todo el día, pero madrugamos siempre tipo 4:30 am para poderla acompañar al gimnasio, luego entrenamos por la noche, es algo que se repite de lunes a domingo. Ella es muy disciplinada, cronometrada, incluso yo le digo que parece un general de 7 soles por lo estricta que es”, puntualizó.

Y fruto de ese apoyo y acompañamiento es que Jhormary Rojas Córdoba ha obtenido títulos para Colombia; son cerca de 120 medallas, 17 trofeos y 7 placas las que se ha ganado, por eso su señora madre le dice que ya puede montar un museo.

Esta campeona mundial es sobrina del reconocido médico Oswaldo Córdoba, el mismo que atiende desde su consultorio en Soacha y que ayuda a muchas personas que no tienen con qué pagar una buena medicina.

Siga a Periodismo Público en Google News. Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp