Suacha un enclave arqueológico

El año pasado salió a la luz pública la noticia del hallazgo de una necrópolis en inmediaciones del corregimiento El Charquito, en donde se construirá una terminal o subestación de energía eléctrica del proyecto “nueva esperanza”, impulsado por las Empresas Públicas de Medellín (EPM) que llevará el servicio de fluido eléctrico a la capital y algunos municipios de Cundinamarca, Meta y Guaviare. Según los expertos este descubrimiento puede ser el más importante de los últimos años para el país, debido a que muestra una línea evolutiva de los primeros habitantes de este territorio hasta convertirse en la cultura Muysca (sociedad prehispánica que dominara todo el altiplano cundiboyacense). En ese orden de ideas este hallazgo evidencia un periodo de desarrollo desde el periodo Herrera que data desde el año 900 a.c hasta la llegada de los españoles alrededor de 1538, o inclusive un poco más. Sin embargo hasta el momento es poca la información que se ha tenido de este importante hallazgo.


El pasado mes de enero, trabajadores del acueducto estaban adelantando una reparación de tubería muy cerca a la carrera 7° con calle 14, en medio de sus excavaciones y de manera fortuita encontraron fragmentos de vasijas y algunos huesos humanos, lo que sugería que se trataba de restos indígenas. No obstante no se sabe que tratamiento tuvo este hallazgo por parte de las autoridades municipales o las entidades especializadas para este tipo de casos.

Con lo anterior tan solo quiero ilustrar que Suacha se erige sobre un espacio de una carga ancestral y arqueológica muy grande, y que este municipio en su acelerado desarrollo no ha tenido en cuenta su historia y el gran pasado que posee, pues probablemente nuestro territorio en la antigüedad debió ser un punto muy importante para los primeros pobladores, pero las instituciones y gobierno local poco o nada hacen para preservar todo lo encontrado. No es mi objetivo especular, pero casi siempre cuando se está emplazando algún tipo de proyecto urbanístico o industrial se cruzan con un hallazgo de orden arqueológico, basta con nombrar algunos ejemplos más: el caso de la hacienda Terreros y el cementerio indígena que allí se encontró al momento de construir toda la serie de viviendas que se encuentran actualmente en esos predios, pertenecientes igualmente a una hacienda de origen colonial; en Portalegre al momento de su constitución también se encontraron restos indígenas, por otro lado se había rumorado que en las viviendas que Colsubsidio está construyendo cerca al “campo de los locos” también se encontraron restos humanos de muy vieja data.

Sólo menciono los hallazgos contemporáneos y de los cuales poco o nada se ha investigado con profundidad y consiguientemente produciendo algún tipo de documento que dé cuenta de lo encontrado. A diferencia de lo anterior vale la pena citar de manera muy breve los estudios científicos muy detallados sobre hallazgos arqueológicos en Suacha, por ejemplo: Gerardo Reichel Dolmatoff en 1942 en la vereda Panamá, los estudios De Van Der Hammen y Gonzalo Correal a finales de los años 70 y principios de los 80 en los abrigos rocosos de las haciendas Tequendama y Aguazuque, al igual que los estudios de Guillermo Muñoz y el grupo de investigación arqueológico GIPRI, entre otros más que se me puedan escapar. Con esto queda claro que han existido estudios serios sobre el pasado de los primeros habitantes de Suacha, pero la tendencia en la actualidad es a dejar de lado la investigación y por el contrario proceder a construir rapidamente sin importar lo que se encuentre o se ubique en los lugares de los “grandes proyectos”.

Sospecho que este territorio no era cualquier lugar por la cantidad de sitios en los que se han encontrado restos indígenas, además teniendo en cuenta que en el municipio todavía prevalecen muchas zonas con pictografía rupestre, lo cual también sugiere algo sobre el pasado de estas tierras, pasado que pudo ser importante, convirtiendo a Suacha en un enclave arqueológico.

Lamentablemente y como es costumbre en este municipio nunca ha existido una voluntad política de las instituciones locales por salvaguardar todo esto, se le abrieron las puertas de par en par al “desarrollo” a costa de perder nuestra memoria ancestral e histórica. El problema ante todo es político y cierta medida cultural, porque tampoco como habitantes no nos preocupamos en pensar sobre el pasado y el futuro de nuestro territorio, creo que la culpabilidad al igual recae en las instituciones educativas que no incentivan a que el estudiante desarrolle trabajos de investigación sobre estos temas, y mucho menos propicia salidas de reconocimiento del territorio que incentiven a los educandos a la creación de una conciencia crítica y de preservación sobre nuestra historia y estudio arqueológicos, que a pesar de todo se puede decir son bastantes amplios.

Entiendo que un trabajador sale cansado después de una larga jornada laboral y no va a preocuparse más que por su bienestar y el de su familia, entiendo que el habitante promedio de la ciudad desea que arreglen las vías de acceso hacia la capital para llegar rápido a sus destinos de estudio o trabajo, entiendo también que los habitantes de Suacha necesitamos que la seguridad mejore ampliamente, pero también comprendo que este tema es coyuntural en nuestra ciudad y que seguramente si se le hubiera prestado más atención y se hubiese creado una cultura amplia en torno a la aprehensión como preservación de nuestro territorio con sus lugares de interés ambiental, histórico, arqueológico y ancestral, probablemente el destino de nuestro pueblo sería otro. Tal vez varios de nuestros jóvenes no estuvieran tomando partido en actividades que no son convenientes para su desarrollo personal, tal vez la identidad de la que tanto se habla aquí no estaría tan difuminada en los recuerdos. Así que la invitación es a reconocer el territorio visitando los lugares importantes para nuestra constitución histórica, promoviendo programas alternativos para la difusión de la historia local, entendiendo que si a las instituciones locales en cabeza del gobierno municipal y del Alcalde no les interesa impulsar estos temas, pues a nosotros como ciudadanía si nos interesa, prevaleciendo el interés primario de recuperar la memoria histórica de Suacha.

Julio Cesar Guasca
Integrante del grupo para la difusión de la historia local: Suacha, Memoria, Identidad y Territorio (SMIT)

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