31 animales silvestres fueron liberados por la Secretaría de Ambiente

Funcionarios de la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) y la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), los liberaron en varias zonas de los municipios de Armero y Guayabal.


Luego de un largo proceso de rehabilitación en el Centro de Recepción de Fauna de la Secretaría de Ambiente, 31 animales silvestres víctimas del tráfico ilegal de fauna recuperaron su libertad.

En compañía de funcionarios de Cortolima, la SDA liberó a este grupo de animales en varias zonas de bosque seco tropical de los municipios de Armero y Guayabal, ubicados en el departamento del Tolima.

En total fueron liberados 5 monos tití gris, 20 reptiles (entre tortugas, boas, caimanes e iguanas), 3 ranas arborícolas y 3 aves (un pisingo, un sinsonte y un garrapatero).

Según expertos de la Secretaría de Ambiente, la rehabilitación del grupo de titís fue la más complicada. Ingresaron al Centro de Fauna en regular condición y nerviosos por su captura, pero con una actitud de defensa ante la presencia del humano.

Inmediatamente, los titís, que son endémicos de Colombia en zonas como el valle del río Magdalena y los departamentos de Caldas, Antioquia y Tolima, fueron ubicados en una zona con temperatura adecuada para la especie, en varias jaulas con ramas, comederos y bebederos.

Cumplida la cuarentena, empezó el proceso de acercamientos entre las hembras y machos, para observar la adaptación al grupo y la afinidad social. Todo el grupo fue integrado en una jaula de rehabilitación, que incluía ramas, comederos horizontales en la parte alta, sustrato (viruta mezclada con pasto), y guaduas para realizar la alimentación con grillos, miel con avena y flores.

Para constatar sus instintos, la SDA estimuló a los primates con predadores como boas constrictor. Al sentir su presencia, los titís se escondían en las partes altas de su jaula, un indicador de que pueden identificar el peligro en el bosque.

Su comportamiento grupal fue el ideal, ya que no eran agresivos no competitivos entre ellos. Mejoraron su condición corporal (con peso de 436 gramos), y vocalizaban entre ellos cuando veían alimento o al ver algún ser humano.

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