Campesinos de Sibaté se afianzan en sus peticiones
Aunque los campesinos que permanecen en diferentes sitios del casco urbano de la población aseguran que los enfrentamientos con la policía han sido protagonizados por estudiantes de otros municipios, ratificaron su decisión de continuar con el paro hasta tanto el presidente Santos concerté todas sus peticiones.
Son cientos de campesinos los que permanecen en el casco urbano del municipio a la espera de que en la Mesa de Trabajo que comienza a desarrollarse hoy entre el gobierno y los campesinos de Boyacá, Cundinamarca y Nariño, se obtengan resultados verdaderos que los beneficien.
Entre tanto, el comercio sigue paralizado, las vías controladas por los campesinos y la policía cuidando para que no se infiltren agitadores.
Si bien es cierto hay paso hacia Bogotá y Fusagasugá, los organizadores del paro son claros. “Nosotros estamos concentrados y protestando pacíficamente, pero tenemos unos pactos que acordamos entre todos los campesinos. Puede pasar el transporte público, los particulares y las motos, pero ningún vehículo con alimentos hacia Bogotá puede hacerlo, es el compromiso”, explicó uno de los participantes.
Y para ello, los campesinos se organizaron por bloques y turnos para estar pendientes de que nadie transporte alimentos hacia Corabastos, porque hay quienes han intentado cruzar y romper el pacto acordado desde el comienzo.
Los desmanes y enfrentamientos presentados en la noche del sábado y ayer lunes, obedecen-según los campesinos- a reacciones violentas de estudiantes de Soacha y Fusagasugá a raíz de que no se les permitió presentar las pruebas Saber, pero aseguraron que nada tiene que ver con la justa lucha que ellos enfrentan.
Los hechos violentos protagonizados por vándalos y estudiantes, obligaron a decretar la ley seca indefinida. “Hoy el comercio está totalmente paralizado, los negocios que abren están siendo amenazados por personas que pasan en moto o que lo hacen a través de las redes sociales”, manifestó el alcalde Ramiro Orlando Ramírez.
Pero los violentos choques no amedrantaron a los campesinos. Ellos tienen claro que su protesta es pacífica pero contundente. Ayer en la tarde bajaron más habitantes de las diferentes veredas del municipio y se espera que hoy llegue otro grupo. La consiga es clara: ‘Permanecer hasta vencer’.
“No es justo que una gaseosa, que no es otra cosa que un agua dañina con colorantes valga 1.500 pesos, y a nosotros nos paguen por un litro de leche apenas 700 pesos”, denunció Pedro García, habitante del municipio.
Y uno a uno quiso hablar para exponer su situación porque están cansados de la burla del gobierno: “Aquí nos quedaremos hasta que se logren acuerdos reales porque en los dos paros anteriores el gobierno nos incumplió. Esa vez también nos dijo que levantáramos los bloqueos para negociar, así lo hicimos pero la respuesta fue una tomadera de pelo porque nada de lo que se pactó se hizo. La gente debe ser consciente que llegamos a este término porque el mismo gobierno nos obligó a hacerlo. Nosotros sembramos papa a pérdida, por los altos costos de los insumos, de los combustibles, todos pedimos que el gobierno nos dé una solución, y para ello estamos unidos y en pie de lucha”, aseveró otro de los campesinos.
La esperanza ahora es que en la Mesa de trabajo entre gobierno y campesinos se logren acuerdos rápidos y justos, de lo contrario, la situación empeorará y como en Sibaté, seguramente muchos campesinos de las demás poblaciones del país se desplazarán hasta las ciudades para exigir respeto por parte del gobierno nacional, o como muchos dicen, para pedir que con los Tratados de Libre Comercio no se irrespete más a la patria.
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