Policía quiere adoptar a bebé abandonada en Soacha

Posted on 28 de enero de 2015 by Periodismo Público

El mayor Luis Gabriel Agudelo, comandante operativo de la Policía de Soacha, inició el proceso para adoptar y brindarle un hogar a la menor que fue hallada en una maleta.

Luego de que una ciudadana de Soacha encontrara a una bebé recién nacida que fue abandonada en el barrio El Trébol y que fue hallada en una maleta, un oficial de la Policía manifestó su interés en adoptarla.

Se trata del mayor Luis Gabriel Agudelo, comandante operativo de la Policía de Soacha, quien aseguró que aunque ha perdido tres bebés con su pareja durante los primeros meses de gestación, su deseo siempre ha sido ser padre y por ello, elevó una solicitud ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para adoptar a la niña.

«Los bebés no tienen la culpa de los problemas de los adultos. En el momento que la niña ya estaba en el hospital con unos compañeros fuimos a comprarle pañales, ropita, cobijitas y la niña quedó hospitalizada, entonces después de eso empecé a hacerle un acompañamiento permanente y prestarle atención para verificar seguimiento médico, también me nació brindarle el amor que le faltaba. Luego del servicio, esa noche ya en casa con mi esposa fuimos a comprarle más cosas a Violeta, pues así la llamamos con mis compañeros porque es una flor hermosa, con mi esposa hablamos sobre el tema y como nosotros no tenemos hijos se fortaleció la iniciativa», expresó el mayor.

Pese a que en Colombia las adopciones determinadas están prohibidas por la ley, en el caso del mayo Agudelo podría primar el principio de solidaridad familiar, según explicó el ICBF.

“Esto corresponde a casos en los cuales una persona sin ser el familiar biológico, asume el cuidado del niño y está atento a él», indicó Eduardo Franco, subdirector de adopciones del ICBF.

Por ahora, la salud de la pequeña Violeta –como fue llamada la menor por los uniformados que participaron en su rescate– es favorable y se encuentra bajo protección del ICBF, a cargo de un defensor de familia, por su parte, el mayor de la Policía y su esposa ya iniciaron el proceso para adoptarla.

El mayor desea brindarle amor y hogar a Violeta, sin embargo por las normas de adopción existe el riesgo que su anhelo sea frustrado. En este momento la menor está hospitalizada y el mayor no podrá verla libremente, debe recurrir a trámites y permisos, aunque en su corazón esté latente el deseo de protegerla.