Secretaría de Salud presentó protocolo para una atención de calidad
El documento hace referencia a la imagen personal, institucional, ambiente físico, puesto de trabajo, puntualidad, cumplimiento, accesibilidad de servicios, disposición para la atención a los clientes, entre otros; los cuales ya se encuentran disponibles en la Cartilla de Estándares de Humanización y Servicio, publicada por la Secretaría de Salud de Cundinamarca en la búsqueda de los más altos estándares de calidad en atención para los usuarios.
La cartilla, fruto del programa de Humanización y Servicio de dicha secretaría, será distribuida inicialmente entre los servidores públicos, cuyos líderes designados serán los encargados de formar a sus compañeros en cada dirección.
“Somos la primera entidad acreditada en calidad, por lo que debemos estar a la altura en la prestación de los servicios. Debemos ser ejemplo en atención al usuario para los hospitales, las IPS y los centros de salud, por eso esta es una propuesta para cambiar la cultura organizacional a través de una hoja de ruta clara para la prestación de un servicio superior”, aseguró Germán Guerrero, secretario de Salud de Cundinamarca.
A la fecha, 538 colaboradores han sido formados en el programa de Humanización, con una satisfacción que hoy alcanza el 100 %, porque son los propios compañeros quienes transmiten el sentido del servicio a sus colegas.
“Trabajamos en aspectos claves como el cumplimiento, la confianza, la calidez, la coherencia y el reconocimiento, para obtener un desarrollo humano integral. Todo este proceso está siendo evaluado a través de pruebas de conocimiento, que finalmente mostrarán cuál es el impacto y la trascendencia del programa”, aseguró Ana Lucía Restrepo, Gerente de Calidad.
Durante la presentación de la cartilla se dieron a conocer los testimonios de personas que cambiaron su visión personal y profesional, gracias a los conocimientos adquiridos a través del programa de Humanización.
“La manera como nos escogieron para hacer parte del programa no fue la mejor. Mi primera reacción fue de negación, porque no era fácil ser profesora de nuestros propios compañeros. Yo llevo trabajando 17 años y creía que no era posible un cambio en humanización de las personas. Luego acepté el reto de ser una profesional en servicio superior y vi que sí tenía futuro, porque no es un tema de unos pocos sino que todos estamos involucrados en el proceso y hacemos parte del cambio. Este programa ha sido una gran retroalimentación para mi vida laboral y personal, especialmente como madre de cuatrillizos”, aseguró Esperanza Castañeda, integrante de la Dirección de Inspección y Vigilancia.
Por su parte, Natalia María Arango, Gerente del Hospital San Francisco de Viotá, expresó su satisfacción por la implementación del programa. “Permite identificar los aspectos los en los cuales se puede mejorar día a día para atender a nuestros pacientes, reconociendo que en ocasiones se maltrata a nuestros semejantes”.
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