Cundinamarca educa para la paz

Posted on 16 de septiembre de 2015 by Periodismo Público

La educación en Derechos Humanos y Cultura de Paz fue el tema central de un encuentro entre Bogotá, Cundinamarca y la Nación presidido por el gobernador (e) Guillermo Rivera.

«La idea de este evento es que entre todos podamos enriquecer esta estrategia de educación en Derechos Humanos del gobierno nacional y luego logremos expandirla a otros territorios», afirmó Rivera al momento de la instalación.

Gerónimo Gordillo, secretario de Gobierno (e) de Cundinamarca fue el encargado de compartir con los asistentes todas las iniciativas que Cundinamarca ha emprendido en materia de Derechos Humanos, entre las cuales se encuentra la estrategia «Perdón y Reconciliación», por citar una de ellas.

A su turno, Piedad Caballero, secretaria de Educación departamental, se centró en la importancia de articular los propósitos de Bogotá, Cundinamarca y la Nación para señalar entre todos una ruta que permita desarrollar una cultura de paz y afirmó que las instituciones educativas constituyen el nicho ideal para generar espacios y construir colectivamente ese escenario. “Sin el encuentro, la conversación y el diálogo entre los diferentes actores realmente no se logra, porque la paz es una cultura, una comprensión, un estado de tranquilidad individual y colectivo que no se consigue a través de las normas y los decretos sino a través de las prácticas sociales, políticas, culturales y pedagógicas”, explicó.

Por su parte el secretario de Educación de Bogotá, Óscar Sánchez, afirmó que la educación en Derechos Humanos es fundamental si se quiere construir la paz. «La pregunta es si al firmar el Acuerdo de Paz vamos a construir efectivamente una senda de paz duradera. De lo que si estamos seguros es de que si es posible educar a la generación de la paz, eso depende de acciones concretas. Obviamente se requiere tiempo, recursos y voluntad política»‘ afirmó Sánchez.

El evento contó también con las intervenciones de delegados de la Personería Auxiliar de Bogotá, la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, el Departamento Nacional de Planeación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).