Niegan beca de “Ser pilo paga” a joven soachuno
Stiven Stick Valderrama Patiño, un joven estudiante de 17 años, residente en el municipio de Soacha, se preparó por más de un año para alcanzar un puntaje alto en las pruebas Saber Pro, aspirando a obtener una beca a través del programa “Ser Pilo Paga”. Sin embargo, después de cumplir con todas las características a nivel académico, el beneficio le fue negado.
De acuerdo con Gladis Patiño, madre de Stiven, “él siempre demostró tener grandes capacidades para el estudio, desde muy pequeño fue muy disciplinado con sus quehaceres, al tiempo que veíamos como se desempeñaba muy bien en las matemáticas, incluso llegó a ser segundo a nivel nacional en las olimpiadas matemáticas a nivel bachillerato”, resaltó.
Stiven, en vista de las capacidades que demostró durante toda su vida, una vez ingresó a cursar grado 11 empezó a prepararse para aplicar a las becas de educación superior que el ofrece el programa del Estado “ser pilo paga”, mediante el cual jóvenes con capacidades excepcionales de bajos recursos pueden acceder a la financiación completa de sus carreras, en la universidad de su preferencia.
“Apenas me enteré de la existencia del programa empecé a prepararme, además de concentrar todos mis esfuerzos en mi estudio; también duré todo el transcurso del año preparándome para las pruebas Saber, asistiendo a diversos simulacros y ensayando con varias muestras de la misma por internet. Como resultado el 2 de agosto que fue la fecha en la que presenté el examen logré obtener el puesto 59 a nivel nacional, cumpliendo con los requisitos necesarios para aspirar a la beca”, detalló el joven estudiante.
Una vez corroboró que cumplía con los requisitos académicos para aspirar a la beca comenzó a buscar el centro de educación superior que mejor se acomodara a sus expectativas, puesto que según establece el programa, los beneficiados pueden ingresar a la universidad de su preferencia. Siendo así, Stiven decidió estudiar Ingeniería de Sistemas y optó por buscar dicha carrera en las mejores universidades del país: Los Andes, La Distrital y la Escuela Colombiana de Ingeniería, siendo admitido finalmente en esta última.
Mientras el beneficiado formalizaba su proceso de matrícula en la segunda mejor universidad de ingeniería a nivel nacional, después de la Universidad de los Andes, todo el proceso fue normal. Sin embargo al revisar la disponibilidad de su crédito para la beca estudiantil en la página oficial del ICETEX, se encontró con la sorpresa de que él no aparecía como beneficiario del programa del Estado y que por lo tanto no sería posible la financiación de su carrera.
“Cuando nos percatamos del inconveniente llamamos al ICETEX y nos dijeron que nos comunicáramos con el Sisben, ahí nos volvieron a dirigir al ICETEX y después de unos días de insistencia nos dijeron que la fecha de certificación de nuestro puntaje Sisben no coincidía con la fecha que exige “Ser pilo paga”, por lo tanto yo no aparecería como uno de los beneficiarios”, dijo Stiven.
Ante la respuesta de la entidad, la madre y el joven se dirigieron al Ministerio de Educación para especificar si de alguna manera Stiven podría aplicar al benefició y cuál había sido la equivocación en el Sisben para que las fechas no coincidieran; la respuesta por parte del ministerio esclarecía que Stiven sí aplicaba a la beca, pero paralelamente se consultó con la vicedirectora del ICETEX y por su parte especificó que debido a que había una diferencia de 28 días en el plazo de la certificación mencionada, no era posible que el joven aplicara; una vez se enfrentaron ambas entidades, llegaron a la conclusión de que el muchacho no estaba en la lista de seleccionados.
Desde entonces Stiven y su madre han tratado de ver opciones para acceder al cupo que él ya tiene separado en la Escuela de Ingenieros Julio Garavito, ya que obtenerlo es un hecho complejo. Por su parte el Icetex les sugirió que gestionaran un préstamo, el cual se empezaría a pagar un año después de haber culminado su carrera; sin embargo esos préstamos cubren únicamente el 75% de la carrera, el 25% restante debe ser cancelado por el interesado, y la madre del joven asegura que ellos no tienen la capacidad económica para pagar ese 25%.
Hasta hace poco la indignación y desilusión de la familia los estaba encaminando a buscar otros métodos de financiación, pero una llamada, supuestamente desde el Ministerio de Educación, le aseguró a la madre que el muchacho podría continuar con su proceso de matrícula, ya que el Ministerio sí cubriría los gastos de su educación y que la universidad ya tenía conocimiento de la situación, gracias a un correo que había sido dirigido a la institución. La familia no estaba segura y decidió llamar a la universidad para comprobar la veracidad de la información, y allá les especificaron que dicha información solo era posible saberla hasta el 10 de diciembre, que es el día que se inicia la formalización de las matrículas. Tras la respuesta de la institución llamaron al Ministerio donde les dijeron que solo podría ser rectificada hasta después del 18 de diciembre; ante la falta de concordancia entre ambas entidades, el futuro de la carrera del soachuno aún sigue siendo incierto.
Hasta el momento la madre y el joven están a la expectativa de lo que pueda pasar el 10 de diciembre, para saber mediante la universidad si la carrera de Stiven será financiada por el Estado o no. La familia manifestó su inconformismo ante la falta de orden y de criterio entre el Ministerio y el ICETEX al negarle la posibilidad de estudiar al 59 mejor bachiller a nivel nacional.
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