Pésimo es el estado de las canchas deportivas en Soacha

Posted on 24 de enero de 2016 by Periodismo Público

Un ejemplo del descuido de los escenarios deportivos es la cancha múltiple del conjunto residencial Alameda de San Ignacio en San Mateo. Sus habitantes denuncian el mal estado de la misma, donde niños, jóvenes y adultos practican deporte.

La cancha de microfútbol y baloncesto que durante más de veinte años ha formado parte del conjunto residencial, se convirtió en un espacio poco frecuentado por sus habitantes debido al deterioro que presenta. Los niños y jóvenes prefieren ir a otros parques que estén en buen estado, antes que jugar en las viejas canchas, pues temen sufrir lesiones.

“Nosotros como comunidad estamos pidiendo la colaboración para arreglar las dos canchas que beneficiarán a la juventud y a nosotros los adultos que a veces compartimos acá. Estaríamos muy agradecidos y queremos como comunidad participar; si nos dieran el material podríamos colaborar con la mano de obra”, expresó Trinidad Lozano, habitante del sector.

Teniendo en cuenta que es un parque para beneficio de la comunidad, habitantes aledaños al sector ingresan para hacer uso de él, pero son conscientes que no se encuentra en buen estado, sin embargo lo visitan por ser el más cercano. Algunos residentes se han acercado a la alcaldía municipal en busca de ayuda, pero no obtienen respuestas ni respaldo por ser propiedad horizontal; de igual manera han recibido varias visitas del IMRDS donde han realizado estudios de planimetría, pero aún no reciben tal ayuda que prometieron brindarles.

“Personal del Instituto ha venido en varias oportunidades a mirar el estado real de la cancha, ha tomado medidas y ha hecho un análisis con relación al estado de la misma y la cobertura que se le da, no solo a los habitantes de la urbanización sino a unas doscientas familias de la periferia que vienen a disfrutar del parque”, afirmó Pedro Castilla, habitante del conjunto residencial Alameda de San Ignacio.

Pese a que la cancha fue construida por la misma comunidad, en la actualidad sus habitantes no cuentan con los recursos suficientes para su mantenimiento. Sin embargo los residentes están dispuestos a poner la mano de obra si alguna entidad les brinda la ayuda que necesitan para que la cancha vuelva a ser un espacio que beneficie a todos los habitantes, especialmente a los niños.