Gasolineras de Soacha siguen a la expectativa por efectos de fases II y III de Transmilenio
Aún no se ha definido si la propuesta de modificar el trazado de fases II y III de Transmilenio, presentada por la alcaldía de Soacha, tenga eco en la gobernación. El tema se está discutiendo debido a que el diseño inicial afectaría a varias gasolineras, situación que repercutiría en las finanzas municipales por el tema de la sobretasa al combustible.
La alcaldía de Soacha planteó una modificación geométrica al diseño presentado por la Gobernación, como mecanismo para minimizar las afectaciones a las grandes empresas que están en el sector.
Los predios que se verían afectados por las fases II y III de Transmilenio funcionan sobre la Autopista Sur, entre estos algunas gasolineras que se ubican entre el Altico y Chusacà. Cabe resaltar que estas son empresas que aportan una cantidad monetaria significativa al municipio por la sobretasa al combustible; de hecho se proyecta que parte del proyecto sea sostenido con estos aportes.
En las mesas de trabajo, instaladas con la Gobernación, se viene analizando el tema desde hace dos meses aproximadamente para mitigar la afectación predial sobre algunos establecimientos; así surgió la propuesta de cambiar la geometría del proyecto, la cual está siendo discutida para saber si se acepta o no.
El municipio no quiso revelar el nombre de los establecimientos que se verían afectados para no crear incertidumbre en los lugares, debido a que la decisión final aún no se ha tomado.
Ever Méndez, coordinador de proyecto Transmilenio Soacha, comentó: “La afectación predial incide en dos aspectos: primero, en las fianzas del municipio y el otro en la estructuración financiera de todo el proyecto; son temas aparte, lo que queremos es mitigar el impacto que se está generando en la recaudación de la sobretasa a la gasolina, impuesto predial y todo los tributos que una empresa puede generar al municipio. Lo que estamos haciendo es tratar de mitigar esos aspectos y que no incida en algunas empresas con el daño emergente – lucro cesante, que no incida desfavorablemente en el valor final del contrato”.
A lo largo de la Autopista Sur existen distintas estaciones de gasolina; se realizó un recorrido en la zona y todas poseen un flujo constante de vehículos y aproximadamente seis personas empleadas por estación; se habló con trabajadores y administrativos, y se percibió cierto desconocimiento frente al tema de Fases II y III.
Algunos usuarios consideran que si se ejecuta el proyecto sin modificaciones, afectaría significativamente a quienes constantemente usan las estaciones de servicio. Edwin Castro, quien transita constantemente por la Autopista Sur, comentó: “Los conductores que nos movilizamos por la autopista tenemos la gran ventaja de contar con varias bombas de gasolina una cerca de la otra, pero si llegan a quitar alguna los más perjudicados serían los viajeros que ingresan o salen del sector por la autopista, ya que es muy sola por la noche y peligrosa, aparte alguien puede quedarse sin combustible y por este lado es muy complicado en materia de seguridad, y más para nosotros que volvemos de noche en ocasiones o salimos por la madrugada”.
Yalile Rodríguez, residente en el municipio y quien trabaja fuera de él, tiene constantemente que usar estas estaciones. “Me veo afectada ya que con frecuencia tengo que transitar por esta zona, aunque en ocasiones tanqueo fuera de Soacha, cerca de mi lugar de trabajo, ya que acá es más costoso. Suelo usar estas estaciones en casos de emergencia cuando viajo o cuando no tengo suficiente combustible; si cerrarán alguna serían más largos los trayectos y me vería en una situación complicada”.
Rafael Pérez, quien trabaja en el municipio y se desplaza entre Bogotá y Soacha, manifestó que más allá de la distancia hay estaciones de servicio que ya son tradicionales y confiables, además de ser sitios donde constantemente pueden recargar porque considera que la calidad del combustible es mejor; afirma que si quitaran alguna bomba serían aún más largos los trayectos y no muchos conocen la zona.
Se espera que la propuesta de la alcaldía para minimizar el impacto de las fases II y III de Transmilenio sea acogida y así se logre mitigar el efecto que posee esta obra en algunas empresas y en el municipio mismo.
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Por: Steffany K. Rodríguez Jiménez
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