Revive la novela del nuevo hospital de Soacha
En diciembre de 2014, la Alcaldía de Soacha protagonizó uno de los escándalos más sonados en el tema de la salud. En ese mes se adjudicó la licitación para construir el nuevo hospital Mario Gaitán Yanguas, con una asignación presupuestal de 47.738 millones de pesos. Hoy la obra cuesta cerca de 80 mil millones y el contrato se encuentra liquidado.
Toda Soacha y parte del país recuerda el escándalo porque en la administración de turno el proceso licitatorio se hizo en plenas festividades de fin de año y duró tan sólo cinco días hábiles. Vinieron irregularidades y trabas al proceso, hasta que el año pasado se liquidó el contrato.
Hoy, el secretario de salud de Soacha, Reyes Murillo Higuera, explica paso a paso el proceso y cuenta el estado actual de esta “novela” que ha perjudicado al municipio, una historia que ha implicado enfrentarse con retrasos, trámites y un sector de la comunidad que deseaba un parque en el lugar.
Al iniciar esta entrevista, Murillo Higuera recordó que en el año 2006 era subgerente de servicios del Mario Gaitán Yanguas y desde esa época ya se estaba hablando de un nuevo hospital. También estuvo al frente de la construcción del Hospital de Fontibón en donde se gastaron tres años para su edificación, por esa razón tiene la experiencia y conocimiento para estar al frente de un proyecto como el que pretende hacerse en el municipio. Sueña que al finalizar su labor, pueda pasar por la autopista sur y ver la obra culminada.
¿En qué consistía el proyecto de la construcción de la ESE hospital Mario Gaitán Yanguas Soacha III nivel?
La licitación indicaba que estaba destinada para estudios, diseño, licenciamiento y construcción del lugar. Esto se dividiría en dos fases, la primera se desarrollaría en cinco meses y la construcción en ocho. Aquí nos metieron los dedos a la boca diciéndonos que un hospital se construye en once meses.
¿Por qué el proyecto desde el inicio tuvo retrasos?
Como ya es sabido, para la construcción del hospital se hizo un contrato en diciembre de 2014. Sin embargo, sólo seis meses después, en julio de 2015 se logra finiquitar el contrato de interventoría. Es decir antes del 31 a julio no se podía hacer nada porque no había interventoría paralela, sólo hasta este mes se hace el acta de inicio.
Entonces arranca una serie de licenciamientos. Cuando se comienza a trabajar, dentro de las primeras cosas que se pide, es que la obra al estar en una zona con posibles restos arqueológicos, debía tener certificado y permiso del ICANH. Esta solicitud tardaría cerca de tres meses, por eso se toma la decisión de suspender cinco meses el contrato mientras pasaba este tiempo.
¿Cómo recibe la actual administración municipal el proceso?
Se recibe un contrato suspendido, se procede a actualizarse porque no vemos una razón lógica que una licencia que dura tres meses lleve tanto tiempo y después de empalmes y reconocimientos, a marzo de 2016 cuando se retoma el proyecto, es decir nueve meses después del acta de inicio, aún no se contaba con licencia de ICANH.
¿Qué acciones realiza la administración municipal cuando recibe el hospital?
En 2016, el contratista debía entregar un primer estudio y diseño, de acuerdo a la norma se pasó a Secretaría de Salud de Cundinamarca para que la dirección de desarrollo y servicios lo aprobara. Luego al Ministerio para que diera el aval. El Ministerio se demoró con este estudio cerca de seis meses, esto sucede en septiembre de 2016 y afirma que el diseño arquitectónico no cumple con requisitos mínimos de construcción.
Como supervisores, entonces requerimos al contratista, se procede a hacer los ajustes que pide el Ministerio y se vuelve a la misma ronda de llevar el estudio a Cundinamarca y luego al Ministerio. Siguen nuevas solicitudes de ajustes y al mismo tiempo los entes de control empezaron a hacer seguimiento.
El contratista, de acuerdo a las solicitudes de ajustes dice que necesita lapso adicional de 5.5 meses más para obtener licencias y permisos. Nada más con el trámite de curaduría se iba a gastar cerca de tres meses. Por esta razón se aceptó la prórroga propuesta. Sin embargo, se hace seguimiento al contratista, quien empezó a incumplir fechas de cronogramas y acciones, por eso se llamó a rendir cuentas de su atraso y a respetar el debido proceso para declarar incumplimiento.
Incluso ha sido necesario tramitar la legalización del predio, pues el terreno inicialmente estaba destinado para un parque y en su momento se enfrentaron dos bienes públicos, hospital vs parque, la ley dice que prima el que tenga más interés y beneficio a la comunidad. Personas del común entutelaron la decisión de construir el hospital, hecho que también dilató el proyecto. Mientras tutela va y tutela viene, se logra a través del acuerdo 28 de 2017 dejar claro que el terreno era para el hospital y el lugar recreativo se construiría en Parques del Sol II, en un terreno del municipio con igual extensión, así se da respuesta a ambas necesidades.
¿Por qué se declaró incumplimiento al contratista?
Ya en julio de 2017 se llamó tres veces al contratista a posible incumplimiento, se citaron abogados, contratistas, aseguradora, firma interventora para sustentarlo. Por esto la administración al ver que no se cumplía, ni se iba a cumplir, a través de la resolución 603 de 20 de junio de 2017, declara incumplimiento al Consorcio CB 2015.
Se hace efectiva la cláusula penal, se afectan garantías y se ordena liquidación del contrato, pues la cláusula penal decía que debía pagar el 10% del valor total del mismo, es decir 4.780 millones de pesos. Si la alcaldía estuviera ‘untada’ no hubiera llegado a esto. En este momento se está en el trámite de recaudar los 4780 millones.
¿Qué pasó con el dinero de la licitación?
No se giró un solo peso porque los contratistas no entregaron licencia ni nada, el dinero está guardado en cuentas del municipio, recursos que generaron 5200 millones de rendimientos y se espera el recaudo de la multa.
¿Si el dinero está en las cuentas, por qué no se ha iniciado un nuevo proceso licitatorio?
El estudio de demanda inicial del proyecto fue de 2012, fue necesario hacer uno nuevo que se aprobó en febrero de 2018, un estudio actualizado y proyectado a 15 años, el cual no ha implicado recursos adicionales ni ha tocado la plata del proyecto, se realiza porque hace parte de las funciones de la Secretaría de Salud.
En este nuevo estudio de demanda se evalúan las necesidades reales de la población, por ejemplo, la gente tiene que ir a Bogotá a tomarse un electrocardiograma o un tac. Nosotros proponemos hacer unidades especiales que brinden estos servicios. Se hizo una propuesta de mínimo 198 camas, una UCI que no tiene el hospital actual, 40 camillas de observación, seis salas de cirugía, actualmente se tienen tres. Se está soñando un hospital con énfasis en temas materno perinatales.
Entonces fue necesario volver a dar la vuelta de socializar el nuevo estudio en Cundinamarca y luego en el Ministerio de Salud; se resalta que el 11 de septiembre de 2017 se recibe el concepto de viabilidad.
El paso a seguir fue hacer el Programa Médico Arquitéctonico, lo cual también se realizó como tarea de la Secretaría, sin ningún tipo de contratación ni dinero adicional. Este programa da respuesta a la cantidad de metros cuadrados y distribución del espacio. El Programa Médico Arquitectónico se radica en octubre 6 de 2017. Durante octubre, noviembre y diciembre se le enviaron oficios y se comunicó de forma constante a la Secretaría de Salud de Cundinamarca, solicitando celeridad en la revisión y en diciembre 22 el ente pide ajustes, los cuales se realizaron.
En enero 5 de 2018, el alcalde de Soacha habló incluso con el Gobernador para que se emitiera rápidamente el juicio de evaluación de este programa y sólo hasta febrero de 2018, Cundinamarca indica que es favorable el Programa Médico Arquitéctónico.
Si comparo con lo anteriormente presentado, esta propuesta es diferente, será una unidad con sala de espera especial con zona y vías, un hospital con urbanismo y 25.296 metros cuadrados. La anterior propuesta era de menos metraje .
Si la nueva propuesta tiene más metros cuadrados y el valor de la construcción en cuatro años ha subido ¿Con qué dinero se cuenta para construir el hospital?
El metro cuadrado con las características que se requiere para esta nueva propuesta de hospital tiene un costo aproximado de $3.500.000, es decir costará casi 80 mil millones de pesos. Se cuenta con los 47 mil millones iniciales, más 5200 de rendimientos, más 4700 de la multa de incumplimiento del contratista y más de 9 mil que la Gobernación se comprometió a aportar. Se está gestionando ante el Ministerio de salud el dinero faltante.
Ahora bien, no es solo la obra de infraestructura, se requiere equipamento que vale casi 110 mil millones. Antes de hacer un nuevo contrato se debe mirar bien qué plata se tiene. Este equipamento se está gestionando con embajadas y entes internacionales.
¿Se abrirá entonces un nuevo proceso de licitación?
La gente presiona y pregunta qué va a pasar con el hospital, queremos decirle a la gente que hay que correr pero saber correr, con soportes claros y concretos, además de la tranquilidad de saber que están haciendo bien las cosas. Si corremos nos puede suceder como antes, caer en manos de personas que no tienen experiencia para hacer hospitales.
Más que una licitación, se está pensando en la propuesta de contrato interadministrativo con Findeter; pensaba hacerse pero llegó la ley de garantías y no se alcanzó. También se está analizando la opción de realizar una licitación.
El tema es de gran responsabilidad, por ejemplo Bogotá está pensando construir varios hospitales y los procesos empezaron en 2016 y sólo se proyecta inicio de construcción en 2019 para finalizarlos en 2022. Es decir en Bogotá llevan año y medio planeando. Por eso es mejor hacer las cosas bien.
Y por todo lo anterior, y antes de despedirme, yo sí sueño que cuando me vaya de este cargo pase frente a la autopista sur y vea con orgullo el edificio del hospital terminado. Es importante soñar pero también actuar.
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