Invierno amenaza sectores vulnerables de Soacha
A pesar de las medidas tomadas por la administración municipal, los fuertes aguaceros de los últimos días han causado daño en sectores como Santa Ana, Olivos y Ciudad de Quito. Lo preocupante es que, según el Ideam, las lluvias se prolongarán hasta mayo y Soacha no está preparada para enfrentar el fenómeno natural.
La alerta apenas comienza y ya los residentes de Soacha están preocupados porque en muchos barrios las calles se encuentran llenas de barrio, lodo y basura que arrastra el agua. “El problema es que llevamos más de dos años rogándole a la alcaldía que haga cumplir la norma porque una constructora varió la tubería y ahora nos inundamos con el menor aguacero”, sostuvo Arsenio Cáceres, residente del sector de Santa Ana, en la comuna uno.
Si bien el Consejo municipal de Gestión del Riesgo está en máxima alerta y se han tomado medidas como el dragado del río Soacha y la limpieza de alcantarillas y humedales, no significa que todo esté bien. La parte plana de la ciudad está en constante amenaza de inundaciones y zonas de montaña como Ciudadela Sucre, Altos de Cazuca y La Florida podrían derrumbarse.
Pero la alerta se extiende al departamento de Cundinamarca, por eso la Unidad Administrativa Especial para la Gestión de Riesgo de Desastres declaró la alerta amarilla en varios municipios del departamento, especialmente por el aumento del caudal de los ríos Sumapaz, Negro y Bogotá, este último con amenaza latente sobre territorio de Soacha.
De acuerdo a los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), las zonas de mayor riesgo son las cuencas de los municipios aledaños a estos ríos, donde se presentan altas probabilidades de derrumbes, crecientes de caños y quebradas, obstrucción de vías y deslizamiento de tierras.
“Estamos afrontando una temporada fuerte de lluvias en todo el departamento y mi llamado es a que los alcaldes de los 116 municipios mantengan la alerta amarilla y, junto con los organismos de socorro, activen las medidas preventivas necesarias para que sus municipios estén preparados para cualquier emergencia”, puntualizó Wilson García Fajardo, director de la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca.
Los alcaldes de los municipios amenazados deberán activar la alerta amarilla y, junto al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, los cuerpos de socorro y la red de hospitales, mantener en permanente monitoreo el aumento en caudales de ríos y quebradas, así como detectar las zonas sensibles a inundaciones, derrumbes, deslizamientos y obstrucción de vías.
Como medida preventiva, de forma inmediata deberán conformar brigadas de aseo en los sistemas de alcantarillado, limpieza en zonas aledañas a ríos y quebradas cercanas a la población urbana y rural, realizar el retiro de escombros, llantas, basura y material desechable que propicie el desbordamiento de las fuentes fluviales.
Así mismo, el director de la Uaegrd hizo un llamado a los bañistas para que durante esta temporada se abstengan de nadar en ríos y quebradas, pues las crecientes súbitas de los caudales se pueden triplicar y tendrían un riesgo inminente de sucumbir ante la fuerza de las corrientes, siendo ésta la mayor causa de muerte por ahogamiento en temporada invernal.
Desde la Gobernación se han dispuesto los recursos logísticos y el personal necesario para desplazarse hacia las zonas de mayor riesgo y hacer monitoreo permanente y acompañamiento a los alcaldes, de tal forma que la Administración Departamental tome las acciones que reduzcan los riesgos y prevengan emergencias en esta temporada, en busca del bienestar de los cundinamarqueses.
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