Según Peñalosa, en ocho años el río Bogotá estaría descontaminado
Finalizados los trabajos de extracción de tuneladoras y posibilidad de limpiar los ríos Fucha y Tunjuelito, el mandatario manifestó que, a mediano plazo, el afluente hoy contaminado estará totalmente limpio.
Luego de los líos financieros por presuntos casos de corrupción con Odebrecht, se terminó la extracción de una tuneladora de más de 70 metros de profundidad que por más de una década estuvo enterrada en Cundinamarca, lo cual costó más de 25.000 millones de pesos sumado a los costos en las demoras de las obras Así se abre la posibilidad de utilizar los tubos interceptores de los ríos Fucha y Tunjuelo, para limpiarlos y evitar afectaciones en ciudadanos del sur de Bogotá y parte del departamento.
“Son dos hitos: se termina la extracción de la tuneladora y se hace posible la utilización de los interceptores de los ríos Fucha y Tunjuelo, más la apertura de licitación de la planta elevadora de Canoas, que es la primera fase de la descontaminación total del Río Bogotá. Con la construcción de la planta de tratamiento de Canoas, es una obra que va a tomar las aguas hervidas que vienen en un túnel a 70 metros de profundidad y las va a subir a un río. Esta planta tiene un costo de 390.000 millones de pesos. Abrimos la PTAR Canoas, con la CAR como socio y aportes de la Gobernación de Cundinamarca. Se adjudica la licitación en el segundo semestre del año entrante y comienza operación en 2025, cuando va a quedar totalmente descontaminado el río Bogotá, quedará también descontaminada la represa del Muña”, señaló el alcalde.
Añadió que el río Bogotá tendrá un parque lineal de 70 kilómetros en inmediaciones del afluente para evitar que se expanda y tenga un impacto urbanístico importante a mediano plazo.
“Lo que hacemos hoy es el comienzo del tratamiento total del río Bogotá. La sola planta de tratamiento Canoas tiene una inversión de 4.5 billones de pesos y hace parte de las enormes inversiones que se contratarán en año y medio que queda de alcaldía buscando una tasa de crecimiento de 3 puntos por encima del crecimiento económico nacional. El río estará totalmente limpio y operando en 2026”, añadió.
María Carolina Castillo, gerente del Acueducto de Bogotá, manifestó que el daño más importante fue haber tenido interceptores sin operar con un costo cercano al billón de pesos que duró siete años, provocando graves afectaciones que desde este momento seguirán reparándose tras la realización de las obras que pretenden limpiar fuentes hídricas importantes de Bogotá y Cundinamarca.
Fuente: Bluradio.com
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