Siguen demoras en recuperación de la Calle 30 de San Mateo
Una obra que debió terminarse en abril pasado no lleva ni el 20% de ejecución, a pesar de que esta semana el contratista concluyó la pavimentación de las escasas cinco cuadras que intervino. Ya se presentó una suspensión del contrato, una prórroga y ahora queda pendiente la recuperación de la mayor parte de la calle 30 y la cra 9 este de San Matero, vías claves para la movilidad de este sector de Soacha.
Uno de los temas de la agenda de la administración municipal es el arreglo de vías, ante eso se están viendo algunos reparcheos y arreglos de la malla vial en zonas del área urbana donde las calles están completamente destrozadas.
Una de las vías intervenidas es la entrada principal a San Mateo, conocida como calle 30, y la Cra 9 Este; ante ello la administración decidió destinar algunos recursos para el mejoramiento de su infraestructura, aunque el presupuesto general para esta obra lo aportó la gobernación de Cundinamarca.
De esta manera se firmó el contrato 1604 del 16 de noviembre de 2017, por valor de $1.080.318.843 (mil ochenta millones trescientos dieciocho mil ochocientos cuarenta y tres pesos) cuyo objeto es “adecuación, rehabilitación y mantenimiento de la calle 30 entre la Autopista Sur y la carrera 9 E y carrera 9 E entre calles 30 y 34 de la comuna 5 del municipio de Soacha”, celebrado entre el señor Ernesto García Valderrama, secretario de Infraestructura, valorización y servicios públicos del municipio de Soacha y el Consorcio vías Comuna 5, quien es representado por el Señor Milton Eduardo Rivera.
De acuerdo con el contrato, extraído de la página oficial del SECOP, la apertura de esta licitación se dio en el mes de agosto de 2017, con visita al lugar de obra el 1 de septiembre, sin presentarse ningún interesado, y 12 días después lo hizo solo el Consorcio Vías Comuna 5. El 20 de septiembre la oferta es evaluada técnica y jurídicamente, determinando que la propuesta “no cumple con los requisitos habilitantes de carácter técnico”. Ocho días después es pasada la subsanación argumentando que “el oferente cumple con los requisitos establecidos”, siendo adjudicada la obra el 28 de septiembre de 2017.
En el contrato reza que: “El plazo de ejecución es de 3 meses, sin que supere el 31 de diciembre de 2017, contados a partir del cumplimiento de los requisitos de legalización del contrato y de la suscripción del acta de inicio, firmada entre interventor, supervisor y contratista”. Dicha acta de inicio se firmó el día 12 de enero de 2018.
Al firmarse el acta de inicio se tendría que haber comenzado la obra, pero el día 2 de marzo de 2018 el contratista solicita una suspensión del contrato, por considerar que el tiempo inicial no era suficiente para realizar los ajustes requeridos.
Ante la situación, se deja constancia entre las partes a partir del día 09 de marzo con un plazo de 17 días, con las siguientes salvedades: “Cualquier reclamación por parte de la comunidad con relación al frente de la obra, será responsabilidad del contratista”, y “la suspensión del contrato no generará gastos de administración adicionales por permanencia en obra o lucro cesante a cargo del municipio”.
Sin embargo el 27 de abril de 2018 se firma una prórroga del contrato, en la que se incluye un concepto técnico por parte de la interventoría Mirs Latinoamérica SAS, solicitando una adición presupuestal por valor de $45.892.350 pesos para el contrato de interventoría, con la salvedad que el número registrado no corresponde al número del contrato, aunque en otro documento hacen la aclaración:
Al final de este documento se evidencia que, “se amplía la ejecución del contrato No. 1604 de 2017 por término de 2 meses con fecha de finalización el 28 de Junio de 2018”, y “como consecuencia el contratista se compromete a modificar las vigencias de los amparos señalados en el contrato”.
Es decir que desde enero de 2018 se debió haber dado paso a la ejecución del contrato y en abril ya haber terminado la obra. Ahora, de acuerdo a la solicitud de ampliación, la segunda fecha pactada se encontraba para el mes de junio.
Al finalizar agosto la obra va apenas en su primera fase, teniendo en cuenta que el arreglo empezó solo en el mes de abril y que hasta ahora lo único que se ha hecho es intervenir la capa asfáltica de aproximadamente 5 cuadras sobre la Calle 30, pero el resto aún no se toca. Por fortuna esta vía es de doble carril, hecho que permite el tránsito vehicular, aunque en algunas ocasiones se presentan congestiones leves.
Es de anotar que han pasado 5 meses desde que la primera máquina llegó al sector, con mucha intermitencia operativa por parte del contratista, dejando por meses la vía destapada sin intervención alguna por parte de obreros o maquinaria.
Ante esta situación, la comunidad manifestó su preocupación que se resume en varios aspectos:
- 1. La demora de la entrega de la obra, frente a las particularidades de la Ley para justificar algunos retrasos de los contratistas amparados en la misma.
- 2. El impacto económico a los comerciantes del sector.
- 3. Si fueron 5 meses para arreglar solo un tramo de lo pactado en el contrato, ¿Cuánto se demorará la entrega de la obra, teniendo en cuenta que la cll 30 y la cra 9 son vías de doble carril?
- 4. La preocupación de la inversión de los escasos recursos con los que cuenta el municipio, teniendo presente el aporte del departamento para la ejecución de estas obras.
Redacción: Mauricio Reyes
Siga a Periodismo Público en Google News. Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp