¿Quién controla los residuos de construcción y demolición en Soacha?
Lo que anteriormente se llamaba escombros, a partir de la Resolución 0472 expedida el 28 de febrero
de 2017 por el Ministerio de Medio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible, se le
denomina Residuos de Construcción y
Demolición RCD, un elemento que
abunda en Soacha por la cantidad de construcciones que se realizan, y que ni el
municipio ni la CAR controlan adecuadamente.
En teoría todos los residuos de construcción que se
produzcan en Soacha deberían tener disposición final en las dos escombreras
autorizadas para tal fin: El Vínculo y
Magir, pero a diario las constructoras están arrojando escombros en
diferentes sitios, incluso a la orilla
del río Soacha, sin que la Alcaldía y la Car hagan el respectivo control y
apliquen las sanciones pertinentes.
Soacha está llena de desechos de construcción con la complicidad
de la Alcaldía Municipal y la Car ya que no aplican la norma, la cual sólo
sirve de adorno porque los que producen
y trastean escombros (ahora RCD), los arrojan en cualquier lote, andén, zona
verde, humedales y a orillas de caños y del río Soacha.
Antecedentes de la
norma
En 1994 se expidió la Resolución 541, en donde el Ministerio
del Medio Ambiente le dio la autonomía única y exclusiva a las alcaldías para otorgar
los permisos de utilizar los sitios
de disposición final de los residuos o escombros. Para acatar esta norma, el
municipio de Soacha publicó el acto administrativo 398.
Posteriormente, el Ministerio de Desarrollo Económico
expidió el Decreto 1713 de agosto de
2002, y luego se involucra a la
autoridad ambiental en el control y manejo de escombros, que para el caso de
Soacha es la CAR.
Inicialmente fue el Ministerio
el que expidió la norma, aunque le trasladaba a los municipios la
reglamentación específica en cada uno de los territorios. Cuando entra en juego la CAR se complica la
operación de las empresas que aspiraban a manejar todo el proceso y disposición final de los escombros porque ya
se requerían tres documentos: 2 de las respectivas alcaldías (resolución del
polígono y autorización como tal) y la que debía expedir la autoridad
ambiental.
Pero fue en 2017,
a través de la Resolución 0472 expedida el 28 de febrero por el Ministerio de
Medio de Ambiente y Desarrollo
Sostenible, cuando el Estado saca la última norma para reglamentar la gestión integral de los residuos generados
en las actividades de construcción y demolición, denominados RCD.
El Ministerio lo que hizo fue trazar los parámetros y cada uno de los municipios debía
ajustar la norma de acuerdo a las necesidades y condiciones propias del
territorio.
El artículo 11 de la Resolución 0472 estipula: Disposición final de RCD. Los municipios y distritos deberán
seleccionar los sitios específicos para la disposición final de los RCD a que
se refiere esta resolución, los cuales pueden ser de carácter regional o local.
De
igual manera, el mismo artículo estipula que para la selección de los sitios de
disposición final de RCD se deberán
tener en cuenta varios criterios y la metodología de evaluación que expone la
misma norma, aspecto que en Soacha no se conoce por parte de la Alcaldía.
Así
mismo, el parágrafo 1 dice que para la selección del sitio de disposición
final de RCD se deberá contar con el
apoyo del grupo técnico del trabajo conformado para la formulación y
actualización del PGIRS, y que los
lugares de disposición se localizarán prioritariamente en áreas cuyo paisaje se
encuentre degradado, tales como minas y
canteras abandonadas, entre otros.
Un
experto en el tema, quien pidió omitir su nombre, aseguró que “la Resolución 472 nació con vacíos jurídicos que los han aprovechado las empresas
y las personas naturales porque no tipifica como sitios de disposición final de
residuos sino como planta de
aprovechamiento, a todo predio donde
haya un pasivo minero o una
deforestación natural. Así las cosas nos están causando un daño ambiental
irreparable, porque bajo la figura de la 472 ya tenemos una planta de aprovechamiento, que es la empresa San José Group, ubicada
frente al Parque Cagua, y una inscripción en curso en Altos de San Mateo, antiguo
Invercot. Es ilógico que la CAR imponga
la sanción más alta de la historia en Cundinamarca a una mina ilegal y luego
los premie con una inscripción bajo la 472 porque entran en operación los primeros días de septiembre”.
Dice
la fuente que la CAR ha hecho caso omiso
a las recomendaciones del municipio para que considere la posibilidad de suspender la inscripción de gestores bajo la Resolución
472 en Soacha, hasta
tanto la alcaldía no expida el acto administrativo que se ajuste a la norma.
Lo delicado del caso es que estas inconsistencias del municipio y la CAR están siendo aprovechadas
por las constructoras que operan en Soacha. “Las constructoras de forma irresponsable han adquirido certificaciones
de Cemex y Máquinas Amarillas, entre otras, cuando eso es mentira porque de manera
irregular ese material ha ido a parar a Tu Flor en la vía Terreros, a las fincas
Ogamora y La Frontera, y a Almacafé, pero jamás
se llevaron a un sitio de disposición
final autorizado, y lo más grave es que nadie se ha pronunciado al respecto y siguen cometiendo la misma
irregularidad”, aseguró la fuente.
La misma fuente
asegura que los escombros se están
arrojando en fincas cercanas, y que son las constructoras las responsables porque son las generadoras de la carga. “Las
constructoras tienen que determinar un área de clasificación de material dentro
de la obra y entregar a estas plantas de aprovechamiento “clasificado el material” para aprovecharlo,
transformarlo y comercializarlo, pero no se está haciendo”.
Finalmente, la persona aseguró que quienes están operando
inscritos bajo la Resolución 472, activaron la Minería Ilegal en Soacha,
porque están en pasivos mineros. “El material en ningún momento les llega
clasificado, ellos lo entierran, pero sí tienen maquinas explotando material y
comercializando. Lo hacen bajo la figura del mejoramiento, aprovechamiento y
comercialización”.
Ahora la tarea es de la Alcaldía y la CAR para que apliquen
la norma y controlen la disposición
final de escombros, hoy RCD, teniendo en cuenta que hay un desorden
total en este aspecto en todo el
territorio del municipio de Soacha.