Los invasores en Soacha

Hace muchos años ante la absoluta negligencia de los diferentes alcaldes que han regido nuestro municipio, infinidad de supuestos vendedores de muchísimos objetos se han tomado los sitios que a bien quieren, para llevar a cabo las diferentes ventas de bienes que nadie sabe de dónde han llegado, pero también se ha olvidado que el Código Nacional de Policía establece que a los uniformados compete el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas, y para asegurar que los habitantes de Colombia vivan en paz.


La ley precisa el alcance de tales actividades. “Las industriales son las dedicadas a la producción, extracción, fabricación, confección, preparación, transformación, reparación, manufactura y ensamblaje en cualquier clase de materiales o bienes. Las comerciales son las destinadas al expendio, compraventa o distribución de bienes tanto al por mayor como al por menor, y la de compras como tales por el Código de Comercio, siempre y cuando no estén consideradas por el mismo Código o por la Ley 14 de 1983 como actividades industriales o de servicio”.

Ya sabemos que las mercancías que se ofrecen por casi todo el territorio de Soacha corresponden a confecciones elaboradas con telas comunes y de menor costo. Pero lo importante es que los vendedores de tales confecciones presentan, en algunos casos, facturas de algunas prendas que desean se tengan en cuenta para la totalidad de las que tienen para la venta. Es decir, que no tienen comprobante de compra, lo que es una irregularidad y motivo para su retención por la policía, si es que esto ha ocurrido alguna vez. Además, los vendedores se ubican en sitios que no han sido fijados para tales menesteres, ocupando cualquier lugar donde encuentren transeúntes. ¿Y la Policía? Bien mil gracias, señor comandante de Policía y alcalde municipal.

Aquí habría que preguntar si algún alcalde, concejal o funcionario de importancia municipal pensó o elaboró algún proyecto para llevar a cabo un centro comercial y acabar definitivamente con los miles de vendedores que lo impiden, cuando por su inteligencia, su capacidad de acción y amigo de todos los constructores, ingenieros, abogados y gerentes de bancos lo podía hacer. Por eso recuerdo al ex alcalde Juan Carlos Nemocón Mojica, quien también es candidato para la obra del Transmilenio de Bogotá, y cuantas más existan en el país o el exterior, pero habría que revisar qué hizo desde la Alcaldía de Soacha.

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