‘Ahogados por el lodo’ en la comuna tres

Posted on 16 de diciembre de 2011 by Periodismo Público

No es la primera vez que este sector de Soacha sufre, no tanto por las inclemencias del invierno, sino por la mediocridad, la negligencia y las burlas de los contratistas que ejecutan las obras de construcción del sistema de acueducto y alcantarillado de varios barrios de la comuna tres, en donde sus habitantes, antes de pensar en beneficiarse, se las deben arreglar para poder moverse en medio del fango.

Esta vez fueron los barrios Pablo VI y León XIII III los que vivieron este nuevo episodio de angustia, desespero e ira, debido a que la ineptitud de los mencionados personajes los ha tenido así durante más de un año, tiempo en el cual han tenido que ver cómo estos se han limitado a abrir huecos y a amontonar tierra, taponando las escasas salidas que tiene el agua para poder ser evacuada sin que las viviendas y los vecinos se vean afectados.

“Hace más de un año que estamos con esta obra, acá ha venido el Ingeniero Cumbe y otras personas a decirnos que todo se va a solucionar y que el problema va a terminar, pero ya en varias ocasiones hemos estado en el campamento de obra, y la verdad ya hemos escuchado eso muchas veces. Acá hay gente inundada con pérdidas incalculables de materiales de trabajo y otros elementos, lo peor es que ninguna autoridad ha venido a ver cómo están Pablo VI y León XIII. La gente no tiene por dónde salir o entrar, la comunidad no se queja por quejarse, estamos exigiendo la presencia del mismísimo Alcalde Municipal y las demás autoridades, porque la verdad ya no aguantamos más”, explicó Jeremías Villalobos, Vicepresidente de la JAC de Pablo VI.

Villalobos indicó que entre la Tr. 14 y las calles 2 a la 2A, hay ocho casas que ‘botan’ el agua hacia la calle, debido a que la tubería está ciega: “En la inundación de la noche del miércoles el chorro de agua era incontrolable. A todo eso se suma el depósito de escombros a diestra y siniestra, porque no existe un manejo responsable de estos, esa tierra también hace que estemos ‘ahogados en el lodo’”, señaló el líder comunal.

Varias personas del lugar han tenido que afrontar cuantiosas pérdidas que han repercutido en la precarización de su supervivencia, gracias a que las lluvias y la imposibilidad de transitar por el sitio ha impedido que los proveedores de los negocios y los mismos clientes se acerquen hasta allí:

“No hemos podido vender nada, el carro no ha entrado porque no tiene por donde hacerlo, y por si fuera poco, perdí todo el material que tenía, lo cual ha generado pérdidas incalculables. Estoy totalmente ‘pelado’ porque así no se puede trabajar, esos contratistas nos tienen ‘en jaque’ y lo peor es que acá nadie dice nada, simplemente hacen lo que quieren”, agregó Juan Romero, habitante del sector.

“Yo tengo una microempresa de calzado, nadie puede entrar material ni sacar lo que se produce en la empresa. Ya llevan demasiado tiempo con esa obra, no han hecho prácticamente nada y sí seguimos perjudicándonos, ahora más que ha llegado una nueva temporada invernal. Nadie nos ha respondido, nadie se preocupa por lo menos por enviar una máquina que quite el barro, y mientras tanto seguimos aquí cruzados de brazos”, sostuvo Guillermo Blanco.

Otros simplemente deben resignarse a ver los escombros y la tierra invadiendo sus viviendas:

“Al frente de mi casa está lleno de escombros, primero hicieron un hueco para una caja, duró un mes y en ese tiempo tuve que soportar los malos olores que provenían de esa excavación y el filtro de las aguas residuales. Si uno les hace el reclamo ellos se disgustan, y si recogen el material lo hacen de mala gana, pero al fin y al cabo, como se puede ver, sigo con el mismo problema sin saber qué solución me van a dar”, concluyó Carlos Vásquez.

Mientras que las lluvias siguen arreciando, los habitantes de Pablo VI y León XIII deben seguir cruzados de brazos, pues como se puede entender, el Contratista no va a aparecer allá para dar la cara y responder a los vecinos por el daño causado, y mientras tanto las aguas putrefactas y el lodo seguirán ‘ahogando’ a los vecinos de estos dos barrios.

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