O nos unimos o nos jodimos
Por Johan Pérez.
Estamos cerca de completar dos meses del año donde Soacha y todas las ciudades y municipios del país elegirán las autoridades locales. En el caso del municipio, o nos unimos o nos jodimos.
Han sido un poco más de tres años desde que Juan Carlos Saldarriaga asumió su rol de burgomaestre de la ciudad y el paisa que prometió una Soacha avanzando, al parecer se dedicó a que solo pasara para sus amigos (al menos una parte de ellos), ya que muchos de los grandes aliados políticos del hoy alcalde se han bajado de ese bus, consecuencia de los maltratos constantes a la ciudadanía y a sus empleados. Recordemos que su primera secretaria general no le duró ni seis meses y su renuncia se dio… comentan en los pasillos de la alcaldía, debido al maltrato de parte del alcalde; debemos anotar que la antigua secretaria general es hija de la líder política Nohora Escobar, quién le ayudó a Saldarriaga pero que ya no hace parte de su grupo por obvias razones.
También comentan que ya no es tan solidario con un par de concejales que no decidieron apoyar a la candidata de la administración; tampoco con Mario Ballen, y menos con John González, quien venía como asesor y secretario de Salud. Como dirían por ahí, unos se van…y otros llegan.
Pero no nos vamos a centrar en los desaciertos de Saldarriaga porque podríamos durar horas y horas escribiendo, vamos a mirar al horizonte y a lo que se avecina, que termina siendo las elecciones del 29 de octubre de este año.
Para muchos puede ser un poco temprano hablar de favoritos o candidatos consolidados, pero lo que si es cierto es que el 80% de los aspirantes ya tienen tomada la decisión de aspirar por el «quinto piso» del palacio municipal.
Al menos una carta que ya se destapó es la de Darlin Lenis, quien perteneció al gabinete de Saldarriaga y se vislumbra como la candidata del gobierno actual, y al ver el perfil de la señora que, quizás puede estar preparada, asusta que no conozca la ciudad.
Hace unos días, algunos «seguidores» publicaron en sus redes un vídeo donde Lenis era entrevistada por un personaje santandereano y le preguntaba por tres sitios turísticos de la ciudad, y la primera respuesta de la hoy precandidata fue el reconocido Parque Chicaque. Si bien durante muchos años esta reserva natural ha sido asociada al municipio, es impresentable que una persona que pretenda ocupar el cargo política más importante de la ciudad, ni siquiera sepa que este sitio pertenece a jurisdicción de San Antonio del Tequendama y no a Soacha.
Esto solo es un claro ejemplo de lo que podría pasar si no hay una unidad política en torno a arrebatarle el poder a Saldarriaga y sus amigos, una victoria de un personaje de estos solo implicaría una continuidad a un endeudamiento absurdo por el que pasa la ciudad, con unos impuestos que cada día sacan más gente corriendo de Soacha y una cantidad de decretos que solo favorecen intereses propios y de sus más cercanos.
Por eso desde este espacio de opinión hacemos dos llamados: el primero a que ese puñado de nombres que suenan para llegar a la alcaldía se unan para que haya un candidato único y todas las fuerzas políticas se vayan para esa orilla, sin importar si se trata de derecha o izquierda. Acá solo debe importar el bien común, que es Soacha, y no fraccionar votos por diferentes líneas para que cualquiera con una insulsa votación logre llegar al poder.
La unión es la única opción de llevar un nuevo líder a la alcaldía de Soacha o, si no, Saldarriaga lo vuelve hacer, y eso lo demostró en las elecciones parlamentarias donde supo jugar bien sus fichas y montó a la señora Liliana Rodríguez de representante a la Cámara, que, a propósito, a veces da pena que ni siquiera sabe lo que dice, es decir, de preparación poco o nada para ocupar tal cargo, pero una vez más se demostró la sagacidad de este hombre.
El segundo llamado es a renovar el Concejo, si bien hay algunos nombres que se han destacado y quizás tienen la fuerza política para continuar en el cabildo, sí es urgente sacar una cantidad de vagos que a cambio de «cariñitos» aprueban todo lo que el gobierno presenta, por ese lado también se alistan unos cuantos delfines que, si bien cambiarían de rostro y nombre, llegarían con las mismas prácticas.
A despertar ciudadanos, a dejar de ver las elecciones como un proceso efímero y desligado de nuestro día a día, estamos a tiempo de recomponer un camino que en realidad lleve a que la ciudad avance. O nos unimos o nos jodimos.
Por Johan Pérez. Periodista con más de 15 años de experiencia en medios de comunicación local y regional. También ha trabajado para empresas del sector público y privado.
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