El adiós a un grande de la narración deportiva en Soacha: Jorge Hernando Rodríguez ‘Turbay’

Posted on 26 de noviembre de 202327 de noviembre de 2023 by Periodismo Público

Familiares y amigos de Jorge Hernando Rodríguez, uno de los grandes de la narración deportiva en Soacha, aún no asimilan su partida eterna.

Jorge Hernando Rodríguez fue durante más de 30 años el hombre que narró los eventos deportivos de Soacha. Su voz se escuchó en los partidos de fútbol del municipio, pero también en encuentros internacionales en el estadio El Campín de Bogotá.

Jorge nació en Soacha hace 56 años, en el hospital Mario Gaitán Yanguas, y desde entonces no abandonó su querido municipio.

Se graduó como bachiller en el entonces Colegio Departamental Integrado de Soacha (Codis) donde empezó a mostrar su voz, narrando eventos estudiantiles. Luego lo hizo en el parque de los Locos y poco a poco fue escalando hasta llegar a integrar el reconocido grupo Los sensacionales del deporte.

En la década de los 90, Jorge Rodríguez llegó al lado de Jaime Bravo León (q.e.p.d), quien lo llevó, junto a Jorge Armando Caucalí, a cubrir la primera B cuando existía el Soacha F.C. Tiempo después, el mismo Bravo compró un espacio en radio Cordillera para transmitir los partidos del fútbol profesional desde el estadio el Campín de Bogotá.

“Una vez fui al estadio, a Copa Libertadores, jugaba el equipo de los amores, Millonarios, contra un onceno paraguayo. Jaime Bravo estaba furiosísimo porque no llegaba el narrador, cuando de pronto aparece el famoso volcán de Manizales, le sintió tufo, entra en cólera el Pony León y le dice ‘hoy no va’. Jorge Hernando Rodríguez Sierra, a la cabina. Que emoción tan hermosa, terminé en el Campín narrando al equipo de mi alma, un torneo internacional, y al final del partido Jaime bravo me felicitó y así quedé enganchado de una con el combo”, sostuvo Jorge. (Testimonio extraído de la reseña de Héctor Peñaloza titulada ‘Los sensacionales del deporte se niegan a desaparecer’, escrita el 3 de febrero de 2012).

*Edgar Armando Caucalí (izquierda) y Jorge Rodríguez (derecha) año 2012*

Jorge era hincha fiel de Millonarios, un hombre carismático, honesto, con valores, en una frase, todo un caballero, y aunque no se casó ni tuvo hijos, compartía su vida con sus hermanos Orlando y Patricia, su cuñada y su sobrina, sin dejar de lado a su ahijado Fredy Amaya.

Su pasión por la narración del fútbol lo combinó en los últimos 28 años con la venta y distribución de refrescos Vikingo, de ahí que muchos se encontraban al ‘flaco’ en las calles de Soacha pedaleando en su triciclo.

Jorge vivía en El Altico de Soacha, lugar desde donde salía todos los días a pedalear y recorrer buena parte del municipio, incluso sin pensar en sus compromisos deportivos porque hacía tres meses había dejado de narrar fútbol.

Hace 15 días y como consecuencia de una gripa, tuvo que acudir al médico. Se les descubrió una neumonía y tuvo que ser hospitalizado en la Clínica Medical Center sede Kennedy.

La semana pasada, sus familiares empezaron a hacer los trámites necesarios para sacarlo de la clínica porque los médicos vieron que estaba mejor y había respondido al tratamiento, pero de un momento a otro, el jueves, su salud se deterioró y el viernes en la noche falleció. A las 10:46 p.m. su voz se apagó para siempre.

Su pasión por Millos, sus anhelos, su amor por el trabajo y su familia, sus ilusiones y proyectos, y su vida terrenal, terminaron. Dios lo llamó al cielo, el lugar que un hombre como Jorge se merece.

Adiós al flaco, al popular Turbay, al más grande de la narración deportiva de Soacha, al hijo, al hermano, al padrino y al amigo.

Su cuerpo está siendo velado, a partir de las 2:00 p.m. de este domingo, en Capillas de la Fe de Soacha (calle16 No. 7-20 sala uno).

Las exequias se realizarán este lunes 27 de noviembre a las 11:00 a.m. en la parroquia San Bernardino de Soacha.

Periodismo Público lamenta la partida de Jorge y envía un mensaje de condolencias a sus familiares y amigos. Que el Dios de los cielos lo tenga en su Santa Gloria y que su voz palpite en los corazones de quienes lo conocimos. (q.e.p.d).