Revelan detalles de la niña que se ahogó en Suba: no fue a estudiar por paro de profesores
La tragedia de la niña que se ahogó en Suba ha conmocionado al barrio Bilbao, luego de que la menor cayera al río Bogotá mientras jugaba con su hermana y otros niños.
Un lamentable suceso estremeció al barrio Bilbao, en la localidad de Suba. Sara Orozco, de apenas 10 años, murió ahogada el pasado jueves 24 de abril tras caer al río Bogotá, a donde había llegado con su hermana y otros niños del sector para jugar cerca del agua.
De acuerdo con versiones preliminares, la menor habría perdido el equilibrio mientras lanzaban piedras desde la orilla, y terminó sumergida en el afluente. Uno de los niños intentó rescatarla, pero al no saber nadar, tuvo que regresar a la orilla y correr por ayuda.
La abuela de Sara, Gladis Pedraza, relató entre lágrimas que ese día las niñas se encontraban solas en casa. No asistieron al colegio debido al paro de maestros que se llevó a cabo en Bogotá, y en medio de la falta de supervisión, salieron a jugar. “Por el bendito paro, no tuvieron clases. Estaban solas desde temprano”, dijo en entrevista con CityTV.
- Puede leer: Intentos de feminicidios en Soacha: capturados agresores de Paula Corredor y Laura Jiménez
La emergencia fue reportada a la línea 123, lo que activó un operativo de búsqueda por parte del Cuerpo de Bomberos de Bogotá. Después de varias horas, el cuerpo sin vida de la niña fue hallado en el río. La investigación fue asumida por el equipo de criminalística.
La muerte de la menor ha despertado una intensa discusión sobre los efectos indirectos de las jornadas de protesta, la falta de supervisión infantil y las condiciones de seguridad en zonas cercanas al río Bogotá, donde muchos niños juegan sin control.
Ese mismo día, la Asociación Distrital de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (ADE) lideró un paro en reclamo por mejores condiciones laborales y garantías educativas. Las movilizaciones recorrieron varias calles del centro de la ciudad hasta llegar al Palacio Liévano, donde concluyeron con un acto político y cultural.
Aunque las demandas de los docentes apuntan a problemas estructurales del sistema educativo, la tragedia de Sara deja en evidencia otra realidad dolorosa: la fragilidad en la protección de los menores durante estos escenarios. La comunidad de Suba hoy llora su pérdida, mientras exige respuestas.
Foto: Tomada de redes