RAM y SSD, el combo infaltable para tener un computador ágil y sin enredos

Contar con memoria RAM suficiente y un SSD rápido, especialmente de tipo NVMe, es la fórmula ideal para que cualquier computador en Colombia funcione sin enredos: más velocidad al abrir programas, mejor respuesta al navegar y menos cuelgues, incluso con muchas pestañas abiertas.

Hoy, tener DDR5 y SSD NVMe marca la diferencia entre una experiencia fluida y quedarse pegado con el equipo.

Diferencias clave entre tecnologías DDR4 y DDR5 para el usuario común

La memoria RAM es el corazón de la agilidad en un portátil o computador de escritorio, y la diferencia entre DDR4 y DDR5 se siente más de lo que muchos piensan. DDR4, que sigue siendo relevante para equipos de entrada o para quienes buscan algo sencillo, tiene frecuencias entre 2666 y 3600 MT/s. Sin embargo, los equipos modernos ya dan el salto a DDR5, que arranca en 4800 MT/s y fácilmente supera los 6400 MT/s en laptops o PC de gama media y alta.

Esto significa que, con DDR5, el flujo de datos es más rápido, lo que se traduce en mejor rendimiento al abrir varias aplicaciones, videollamadas o edición ligera de fotos y videos. Además, la DDR5 maneja mejor la multitarea, algo clave para quienes suelen abrir mil pestañas, usan suites de oficina, escuchan música y tienen WhatsApp Web abierto. Para quienes usan gráficos integrados, el salto de ancho de banda también mejora el desempeño en juegos ligeros o en edición multimedia.

Aunque DDR4 aún vale la pena si se encuentra a buen precio y para tareas básicas, la realidad es que DDR5 es la apuesta moderna para quienes buscan rendimiento sin complicaciones a mediano plazo.

Ventajas de los discos SSD NVMe frente a los tradicionales

El almacenamiento es tan importante como la RAM, y aquí los discos SSD NVMe llevan la delantera frente a los discos duros mecánicos o incluso los SSD SATA más tradicionales. Mientras un SSD SATA ofrece velocidades de hasta 550 MB/s, un SSD NVMe PCIe 3.0 sube a 3,000–3,500 MB/s y un PCIe 4.0 puede superar los 5,000–7,000 MB/s sin sudar. Las versiones PCIe 5.0 ya andan por encima de los 10,000 MB/s.

¿Qué significa esto para el usuario común en Colombia? Los programas abren en segundos, el sistema operativo arranca rapidísimo y copiar archivos grandes es cuestión de un abrir y cerrar de ojos. Un SSD NVMe no solo acelera la máquina, también reduce los tiempos de espera y elimina ese típico “pegue” al abrir archivos pesados o instalar actualizaciones.

Mientras tanto, los discos duros mecánicos (HDD) siguen siendo útiles para guardar muchos archivos a bajo costo, pero para el sistema operativo y las apps principales, ya se consideran obsoletos en cuanto a rapidez y respuesta.

Impacto real en velocidad al abrir programas y navegar

La combinación de RAM moderna y SSD NVMe transforma la experiencia diaria frente al computador. Muchos usuarios notan que al actualizar de DDR4 a DDR5 y cambiar de HDD a NVMe, las tareas diarias como abrir el navegador, cargar Word o Excel, y hacer videollamadas en Zoom se vuelven instantáneas, incluso con varias apps abiertas al tiempo.

En computadores con solo 8 GB de RAM y discos duros tradicionales, abrir más de 10 pestañas en Chrome puede hacer que todo se ponga lento y la máquina se pegue. Con 16 GB de RAM DDR5 y un SSD NVMe, el mismo escenario fluye sin bloqueos y sin el famoso sonido del ventilador trabajando a mil. Editar fotos ligeras, mover archivos entre carpetas o incluso instalar programas ocurre casi sin esperas.

Para gamers casuales y creadores de contenido, el salto es aún mayor: los tiempos de carga en juegos bajan, la edición de video no se traba y los proyectos grandes se guardan rápido. Se observa una mejora sustancial al renderizar videos, abrir bases de datos o ejecutar simulaciones pesadas.

Consejos para elegir la configuración ideal según el uso

A la hora de elegir memoria RAM y almacenamiento SSD para un computador, lo más importante es definir el tipo de uso:

Uso básico: navegación, estudio y ofimática

Para quienes solo navegan, ven clases o trabajan en documentos, 8 GB de RAM sigue siendo suficiente, pero lo recomendable es 16 GB DDR5 para evitar limitaciones a futuro. Un SSD NVMe de 256 GB como mínimo garantiza rapidez, aunque 512 GB es el punto ideal.

Multitarea, edición ligera y juegos ocasionales

Aquí la jugada es apostar por 16 GB de RAM DDR5 (o más si hay presupuesto) y un SSD NVMe de al menos 512 GB. Si se usan programas de edición o juegos ligeros, tener 32 GB de RAM marca diferencia en fluidez, sobre todo al abrir muchas aplicaciones a la vez.

Trabajo profesional, edición pesada y gaming exigente

Para creadores de contenido, gamers avanzados o trabajo de ingeniería, 32 GB de RAM DDR5 es la base. Si el presupuesto lo permite, 64 GB da margen para proyectos más grandes. El SSD NVMe debe ser de 1 TB o más para manejar archivos grandes y no preocuparse por el espacio.

Almacenamiento masivo

Para guardar películas, fotos, música o copias de seguridad, los discos duros mecánicos (HDD) siguen siendo la opción económica. Sin embargo, es clave instalar el sistema y programas en un SSD NVMe y dejar el HDD solo como bodega.

Preguntas frecuentes

¿Cuánta RAM es suficiente para un computador de uso general hoy?

Lo recomendable son 16 GB de RAM DDR5 como base, aunque para tareas sencillas, 8 GB todavía funciona, pero ya se siente justo.

¿Por qué un SSD NVMe es mejor que un disco duro normal?

El SSD NVMe multiplica la velocidad de lectura y escritura, haciendo que el sistema y los programas respondan casi al instante, a diferencia de los discos duros tradicionales.

¿Es necesario tener DDR5 o todavía sirve DDR4?

La DDR5 es el estándar moderno y brinda mejor rendimiento, pero la DDR4 aún vale la pena en equipos de entrada o si el presupuesto es ajustado.

¿Cuándo conviene un disco duro mecánico en lugar de un SSD?

Solo es útil para almacenamiento masivo de archivos (películas, copias de seguridad), pero para sistema operativo y apps, el SSD es la mejor opción siempre.

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