Estrategia para mantener vivos los árboles sembrados en parque de Bosa

Este parque de Bosa tiene 18,2 hectáreas y cuenta con amplios espacios para hacer ejercicio y contemplar la naturaleza.

Este año, los habitantes de Bosa El Recreo presenciaron la inauguración del parque metropolitano El Recreo, a cargo del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), un terreno de 18,2 hectáreas que fue dotado con canchas de microfútbol, baloncesto y fútbol, pista de patinaje y varios gimnasios al aire libre.

La entidad también construyó plazoletas que fueron bautizadas con los nombres de árboles representativos de la zona, como los pinos (pino romerón), el jazmín y los cauchos; además de zonas para eventos, alamedas y ciclorrutas.

Germán Darío Álvarez, subdirector técnico operativo del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, dijo que este parque estructurante se convirtió en uno de los proyectos más críticos de arborización en el sur de la ciudad.

Durante la celebración del Día Nacional del Árbol, realizada el 29 de abril, Álvarez lideró una gran jornada en El Recreo donde se replantaron 145 de los árboles y arbustos que se vieron afectados por los factores antrópicos o climáticos.

Estudiantes del colegio Carlos Pizarro Leongómez: padrinos de los nuevos árboles en el parque Bosa El Recreo

Sin embargo, el nuevo arbolado del parque El Recreo no podía quedar a la deriva. Para evitar futuras afectaciones, tres licenciadas en biología del equipo social de la Subdirección Técnica Operativa del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis (JBB), diseñaron una estrategia.

Una de las licenciadas dijo que el primer paso fue identificar grupos comunitarios para dar marcha a actividades ambientales de cuidado. “Seleccionamos a los vigías ambientales del colegio Carlos Pizarro Leongómez y el grupo de adultas mayores de la biblioteca pública El Recreo”, sostuvo.

Los cerca de 30 vigías ambientales de esta institución educativa distrital, ubicada al frente de uno de los sectores del parque, empezaron a forjarse como los futuros guardianes del verde.

Estos vigías, liderados por el docente Rosemberg Beltrán, recibieron un taller ambiental cada mes. Uno de ellos, ‘Con nombre y hoja propia’, consistió en el diseño de una cartilla con las especies de los árboles que ellos ayudaron a plantar y apadrinar.

Estos pequeños ambientalistas también crearon carteles con mensajes de cuidado y luego los ubicaron en los tutores de madera de algunos de los árboles y arbustos jóvenes del parque.

Los guardianes ‘patojos’ participaron en una jornada de cerramiento de 15 de los árboles y arbustos que fueron plantados en abril en el parque, tesoros de la biodiversidad que están ubicados en una de las zonas más críticas del sector.

“Están en un área donde juegan varias de las escuelas de fútbol y por eso los individuos arbóreos se ven impactados por los balones. Con los cerramientos, esta problemática disminuyó bastante”, expresaron las tres licenciadas en biología.

Por su parte, el grupo de adultas mayores de la biblioteca El Recreo, habitantes del barrio que ayudaron a plantar varios de los nuevos árboles del parque, participaron en el taller “Trazos de vida”.

Foto: Alcaldía de Bogotá

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