Se agudiza crisis lechera en el departamento
El consumo de productos alternativos a los lácteos, pero principalmente el ingreso de miles de toneladas de leche en polvo al país, ha generado que lecheros de Cundinamarca se unan a los del resto del país y manifiesten su inconformismo. Aunque se han entregado ayudas estatales, éstas no son suficientes, incluso se afirma que no han llegado a quien corresponde.
Según el Dane, las importaciones de leche aumentaron 363 por ciento en 2012 y totalizaron las 28.594 toneladas, el 71 por ciento son de leche en polvo. A eso se suma que los lecheros del departamento líder en producción están trabajando a pérdida, cuando un litro del líquido les vale producirlo unos 800 pesos y se los están pagando por debajo de los 700.
Ante la situación, el mandatario regional, Álvaro Cruz Vargas, emplazó al gobierno nacional a fin de que tomen medidas urgentes que eviten la desaparición de la industria generadora de importantes plazas laborales en esta parte del país.
Le reclamó garantías que le permita al sector continuar actividades debido a que, indicó, “ya ni siquiera se está recogiendo leche”, debido a que la están pagando a una suma que ni siquiera cubre los costos de producción.
“Queremos manifestarle al gobierno nacional que es indispensable colocar una salvaguarda urgente al sector lechero, que está sufriendo una crisis muy grande por las importaciones y esto no lo podemos permitir, tal y como lo hemos dicho en foros con los productores”, observó.
Agregó que si bien tal condición beneficia a algunos sectores de la población por los bajos costos, principalmente los consumidores, debe tener en cuenta que tal panorama está llevando a la quiebra a los industriales, particularmente a los pequeños y medianos productores campesinos del departamento.
Prometió que seguirá reuniéndose con ellos e insistirá ante la administración central a fin de que sean adoptados los correctivos que la compleja situación amerita.
El actual panorama también fue advertido por la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, cuyo presidente, Rafael Mejía, alertó sobre la quiebra del campo debido a la forma como han sido pactados los Tratados de Libre Comercio.
Observó, en resumen, que si bien la abundancia de productos favorece al consumidor, ello puede llevar a la quiebra a la manufactura nacional y en particular a los productores rurales, que no encuentran precios equivalentes al esfuerzo de elaboración de alimentos.
Advirtió sobre el inminente cierre de empresas y la desaparición de la actividad rural, al menos que el gobierno cambie de rumbo frente a los pactos comerciales con otras naciones.
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