¿Realmente se queda pegado el chicle en el estómago?
Padres y profesores siempre le han dicho a los niños que no deben comerse el chicle porque se quedará para siempre en el estómago o tardará muchos años en descomponerse. Científicos han abordado el tema buscando la verdad de la afirmación.
El chicle proviene de una base de goma, endulzante, sabores, conservantes y suavizadores. Los azúcares y los ingredientes para dar sabor como aceites de menta se descomponen fácilmente y son excretados rápidamente, lo mismo pasa con los suavizantes, como aceite vegetal o glicerina, los cuales no presentan ningún problema para el sistema digestivo.
El ingrediente que puede aguantar tanto el ácido en el estómago como las enzimas digestivas en los intestinos es la base de goma.
¿Pasa o no?
A pesar de que la base de goma no se puede descomponer, eso no significa que se quede en su barriga durante siete años, ni que se enrede en el corazón, como otros afirman.
Si es un pedazo pequeño, eventualmente encuentra su camino por el tracto digestivo.
¿Entonces nunca?
La única manera en la que podría quedarse por varios años adentro de su cuerpo es si se tratara de una gran cantidad diaria, ya se han reportado casos de niños que tragaban entre cinco y diez trozos al día, lo que con el tiempo generó un taponamiento del tracto digestivo y la necesidad de intervenir quirúrgicamente.
El análisis realizado concluye que tragar regularmente grandes cantidades de chicle no es buena idea. Pero si se ha comido ocasionalmente un pedazo, no hay evidencia de que hará daño y si se tragara un pedazo hoy, no se le quedará adentro hasta las Olimpiadas de 2020.
Fuente: BBC
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