Carne de tortuga icoitea fue decomisada
Cerca de 10 kilos fueron decomisados, lo que significa la muerte de aproximadamente 318 tortugas icotea, las cuales son utilizadas por los feligreses en la temporada de cuaresma para reemplazar la carne roja.
La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) prende las alarmas ante la cantidad de carne de tortuga icotea que ha sido decomisada en los últimos días en las terminales de transporte de El Salitre y El Sur, y en varios operativos.
Según la SDA, las autoridades han incautado casi diez kilos de carne de esta especie, declarada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como una especie amenazada y categorizada a nivel nacional como vulnerable.
Debido a la poca carne con la que cuenta una tortuga icotea, los más de 9 kilos decomisados significan la muerte de aproximadamente 318 individuos, los cuales sufrieron una pesadilla; los cazadores las ponen vivas en agua caliente, y luego, con una segueta, las abren y les extraen la carne.
A puertas de los días Santos, en los cuales la comunidad católica prohíbe el consumo de carne roja, la SDA advierte que los decomisos tienden a incrementarse, razón por la cual hace un llamado para denunciar a aquellos que comercialicen o transporten este tipo de carne.
“La carne de tortuga no debe ser una opción para reemplazar la carne roja. Existen otros alimentos como el pollo y los pescados, que no ponen en peligro la vida de nuestra fauna silvestre, ni la someten a crueles sacrificios”, manifestó Néstor García, Secretario Distrital de Ambiente.
Las personas que transportaban esta carne procedían de los departamentos del Magdalena, Bolívar y Córdoba, en flotas de las empresas Copetrán y Expreso Brasilia.
“También le hacemos un llamado a los conductores de las flotas, para que no permitan ingresar pasajeros con neveras de icopor, en donde transportan las extremidades, cabezas y huevos de tortuga”, apuntó García.
El año pasado, las autoridades ambientales y policivas lograron decomisar cerca de 20 kilos de carne de tortuga en esta época del año, que representaron la muerte de 700 tortugas aproximadamente.
Según el Código Penal, aquellos que comercialicen o tengan especímenes de la fauna silvestre, incluida la carne de tortuga icotea, podrían estar en prisión entre 4 y 9 años (48 y 108 meses), y pagar multas de hasta 35 mil salarios mínimos mensuales legales vigentes.
En los operativos realizados también se decomisaron 1,2 kilos de carne de armadillo, procedente del departamento del Tolima.
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