La lluvia sigue causando estragos en la comuna uno

La desesperación se torna más evidente en barrios como Villa Flor y Némesis con el incremento de las lluvias en todo el municipio. El agua se entra a las casas de manera incontrolable y se teme por la propagación de alguna epidemia en los alrededores del Humedal Tierra Blanca.


Luego de que en semana santa unas simples lloviznas interrumpieran la tranquilidad de los habitantes de Villa Flor, en esta semana el traumatismo ha sido mucho mayor con la caída de fuertes aguaceros que han inundado aún más los alrededores del Humedal Tierra Blanca. La calle 11 sur se ha vuelto intransitable y el agua que sale de las alcantarillas ya se ha entrado a las casas que colindan con esta importante vía de acceso a la comuna uno.

“Ya no sabemos qué hacer, pareciera que las casas ya fueran parte del humedal y no vale pedir ayuda porque no han venido a solucionarlos este problema, ahí como podemos salimos de aquí pero es muy difícil porque todos estos días hemos sacado agua que se vuelve a entrar cada vez que llueve con mayor fuerza”, dijo Alfredo Olarte, residente de Villa Flor.

“Señoras que pasan por aquí con coches de bebé tiene que hacer maromas y soportar todos los días esos olores hediondos, la verdad nunca pensé que todos estos problemas se juntaran así y lo peor es que no se ve una solución a corto plazo y tendremos que seguir viviendo este calvario porque ya hemos radicado papeles en la alcaldía y nos dicen que hay que esperar”, agregó Adolfo Rosales, dueño de uno de los predios afectados por el invierno.

Hay que decir que con el aguacero que cayó anoche por todo el municipio, las inundaciones se han incrementado y si bien no alcanzan gigantes proporciones, la comunidad hace un llamado para que se le coloque atención a este problema que afecta además el paso de vehículos particulares y de transporte público, por lo que los conductores prefieren utilizar otras rutas para acceder a barrios como Compartir y Quintas de Santa Ana, entre otros. Además esta es una zona escolar por la que a diario transitan cientos de estudiantes que no tienen más camino para llegar a sus respectivos colegios.

“Cada vez que llueve las aguas del alcantarillado de Villa Flor se rebotan sobre la vía y esta se encharca, además el olor no lo soportamos ya, pero lo peor es que llevamos más de tres años con esta problemática que nadie nos advirtió cuando compramos los lotes y ahora pagamos las consecuencias de unas administraciones negligentes que no nos colaboraron antes”, exclamó Nidia Parra.

Por ahora, los habitantes de este sector se encomiendan a que un milagro les permita salir de este problema que genera grandes complicaciones entre la comunidad. Por otra parte, de nada han valido los llamados a los mismos residentes de la zona para que no sigan contaminando el humedal, teniendo en cuenta que muchas veces las aguas negras van a parar allí y cuando se tapona el alcantarillado, estas salen por los desagües pero nunca se devuelven.

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