Hermana de Rosa Elvira Cely dio un mensaje de respeto hacia la mujer en Soacha

Un importante mensaje de respeto y tolerancia hacia la vida fue el que la hermana de Rosa Elvira Cely, símbolo de lucha contra la violencia a la mujer en Colombia, dio a los estudiantes de la Institución Educativa Integrado de Soacha, quienes atentos escucharon una parte de la historia de vida de esta familia.


La madrugada del 24 de mayo de 2012 se convirtió en una fecha trágica para el país. Rosa Elvira Cely, una humilde mujer que validaba su bachillerato en las noches y de día se ganaba la vida vendiendo minutos a celular, fue terriblemente asesinada por Javier Velasco, uno de sus compañeros de clase y que hoy se encuentra recluido en una cárcel de máxima seguridad. Esta situación lógicamente causó el repudio de todo un país que incesantemente pidió justicia y no más agresiones en contra de las mujeres.

Hoy en día, cuando el tema ya está algo olvidado y han pasado un poco más de dos años desde aquel infame acontecimiento, la familia de Rosa es quien debe cargar con la cruz de su ausencia y soportar el vacío que dejó en sus vidas. Es por eso que su hermana Adriana ha querido transmitir un mensaje de esperanza por medio de visitas a colegios y lugares donde quizás las personas son más propensas a sufrir toda clase de matoneo y violencia. En esta oportunidad Adriana tuvo la posibilidad de asistir a la Institución Educativa Integrado de Soacha, en donde alumnos de este y otros colegios escucharon atentamente algo de la historia de vida de esta familia y la manera de construir escenarios de paz para que casos como el de Rosa Elvira no se repitan.

“Pienso que lo toman bien y esta es nuestra apuesta, trabajar con los muchachos y con los colegios sobre todo. El mensaje que estamos dando es a no callar, poder denunciar y mostrar nuestras historias por medio de la literatura y la escritura; también contar lo que nos ha pasado de una manera diferente. Yo creo que es necesario empoderar tanto a hombres como a mujeres para poder visibilizar los tipos de violencia, porque mientras no lo hagamos, no vamos a poder trabajar en nada”, expresó Adriana Cely.

En ese mismo orden de ideas, Cely señaló que los familiares en casos como estos pueden ser un apoyo fundamental para quien haya vivido un caso de violencia que definitivamente vulnere sus derechos, así mismo destacó la labor que ha hecho junto a diferentes organizaciones humanitarias para impulsar la ley Rosa Elvira, la cual tiene como objetivo tipificar el feminicidio como un delito en los que existen algunas diferenciaciones con los homicidios, recordando que hasta ahora ha sido aprobada en un primer debate por el Congreso.

“Necesitamos que el estado haga cumplir las leyes, pero mientras esto no se haga la sociedad debe unirse y presionar para que ese estado nos apoye a nosotras, es la única manera como creo que podemos lograrlo, queremos que mi hermana quede como la mujer que marcó la diferencia en este país y que realmente el legado que nos dejó ella sea para las demás mujeres, las niñas y por el futuro de este país”, manifestó Adriana.

Reacciones

“Este es un trabajo de los chicos en un 90%, se fueron aflorando una cantidad de situaciones muy dolorosas de mis estudiantes y poco a poco por medio de algunos de ellos, se logró tener comunicación con la Profesora Sonia de la Universidad Pedagógica y fue de esta manera como comenzamos a planear todo, la verdad doy gracias porque de una manera muy abierta ellos sin ningún compromiso deciden venir aquí a la institución a compartir este espacio y reflexión”, dijo la profesora María Eugenia Pulgarín, docente del plantel educativo.

“El balance es excelente, es una participación muy activa por parte los estudiantes del colegio y de las demás instituciones. Todo lo que podamos hacer nosotros en beneficio de los estudiantes, de las comunidades para que ellos puedan aportar e interactuar y dialogar, así como conocer todas esas vivencias maravillosas que amplían el campo del conocimiento, lo vamos a hacer porque es otra forma de educación”, señaló el rector de la Institución Educativa Integrado de Soacha, Dubán González.

“El propósito es que en nuestros espacios más cotidianos, que es el aula, podamos construir una cultura basada en el respeto, la tolerancia y en un lenguaje pacificado porque definitivamente no aguantamos la violencia de ningún tipo”, resaltó Cristian Londoño, estudiante asistente al evento.

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