La sal no engorda ni favorece la retención líquidos

La sal no engorda ni favorece la retención líquidos si se consume de forma moderada, según ha asegurado el dietista-nutricionista, Guillermo Rodríguez, con motivo del lanzamiento de la campaña ‘Licencia para comer’, impulsada por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB).


Una iniciativa que tiene como objetivo «desterrar falsos mitos» en ámbito de la alimentación y que, además, cuenta con la colaboración de expertos internacionales que cada semana tienen un espacio propio en Radio 5 Todo Noticias de RNE.

«La sal es acalórica, por lo que no aporta ningún tipo de calorías en sí misma y no engorda. De igual manera, no hace que retengamos líquidos, siempre y cuando la consumamos de una forma moderada», ha apostillado, para recordar que el motivo de esta «demonización» se debe a que en los últimos años el consumo de sal en España ha estado por encima de los cinco gramos diarios recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Y es que, tal y como ha reconocido, superar esta cantidad puede ser un factor de riesgo para desarrollar problemas cardiovasculares o hipertensión arterial. «En España actualmente consumimos más sal de lo recomendada. Según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición tomamos más de nueve gramos diarios, cuando su exceso es un factor clave en el incremento de la presión arterial», ha apostillado la responsable de la Unidad de Nutrición de FIAB, Carolina Muro.

De hecho, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha firmado en los últimos años diferentes acuerdos con FIAB, gracias a los cuales la industria alimentaria está reduciendo paulatinamente la cantidad de sal en sus productos. Ahora bien, este abuso ha provocado que se extienda la «falsa creencia» de que la sal engorda, retiene líquidos y provoca sobrepeso.

MINERAL «NECESARIO» PARA EL ORGANISMO

«Tenemos que partir de la base de que la sal o el sodio es un mineral necesario para el organismo y, por tanto, es clave en una dieta equilibrada. Cuando hablamos de sal deberíamos pensar más en un tema de salud que en una cuestión de estética», ha insistido Rodríguez.

Estas declaraciones han sido corroboradas por Muro quien, además, ha añadido que, entre otras funciones, permite controlar la cantidad del agua del cuerpo, ayuda a su hidratación y mantenimiento del PH de la sangre y, al mismo tiempo, desempeña un «importante» papel en la seguridad alimentaria.

Por tanto, la clave del consumo está en la moderación. En este sentido, el dietista-nutricionista ha destacado la necesidad de incluir los cinco gramos diarios que recomienda la OMS en la alimentación variada, equilibrada y moderada. «Debemos acompañar la dieta con un estilo de vida saludable y una vida activa, ya que mediante la sudoración provocaremos la pérdida de los minerales en los que se encuentran principalmente las salas», ha recalcado.

Finalmente, los expertos han recordado que muchos alimentos contienen sal o sodio en sí mismos, por lo que han asegurado que, en ocasiones, es «suficiente» con añadir especias y condimentos diferentes porque, en estos casos, la principal función de la sal es potenciar los sabores de los alimentos. «Como consumidores tenemos la posibilidad de controlar nuestra ingesta de sal, por un lado consultando la información nutricional en el etiquetado de los productos y, por otro, reduciendo su incorporación a través del salero», ha zanjado Muro.

Fuente: que.es

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