Bares en San Marcos son el dolor de cabeza de la comunidad
Dos establecimientos comerciales, ubicados en la esquina de la Calle 13 con Carrera 2B, en el barrio San Marcos de la comuna seis, se han convertido en el dolor de cabeza de las familias residentes del sector; aseguran no soportar el ruido que se extiende por cuadras y que puede durar hasta altas horas de la madrugada.
Desde hace más de seis meses la comunidad del barrio San Marcos ha tenido que soportar el ruido excesivo que producen dos bares en los cuales se organizan fiestas entre semana, que generalmente duran hasta después de pasadas las cuatro de la madrugada, cuando los residentes ya se están levantando para empezar sus labores diarias.
“Desde hace seis meses el problema con los administradores de los establecimientos se ha venido acrecentando, cada vez duran más y el sonido es mucho más alto. No solo nos vemos perjudicados los vecinos de la cuadra, el volumen que usan es tal que se alcanza a sentir con fuerza hasta la calle 15 y dos cuadras más abajo, por eso el martirio para los que vivimos cerca cada vez es más grande”, resaltó un afectado, que prefirió reservar su identidad por razones de seguridad.
“Como vecinos innumerables veces les hemos llamado la atención. Al principio, aunque nos atendían de manera formal, la cura no duraba sino unos minutos, pero ahora, los mismos clientes actúan de forma agresiva y generan un ambiente desagradable en la cuadra, pues en varias ocasiones la situación se ha prestado para iniciar riñas”, describió Julio Rincón, como prefirió llamarse el residente afectado.
Precisamente, el contexto que genera el constante ambiente de fiesta tiene preocupada a la comunidad, ya que sus residentes describen que gracias al expendio de licor y a la operación de los establecimientos hasta la madrugada, se han aumentado los casos de inseguridad, el expendio del microtráfico y las riñas.
En su preocupación, varios de los residentes afectados se dirigieron a la Junta de Acción Comunal para tratar de hallar una solución al inconveniente, y desde ahí se llevaron a cabo las acciones necesarias ante la Inspección Sexta de Policía, en donde se radicó una queja firmada por más de cincuenta personas perjudicadas.
“Desde la Junta de Acción Comunal llevamos la queja ante la inspección y un tiempo después de haberla radicado nos dijeron que se habían tomado las medidas necesarias en las cuales se les hizo un llamado de atención a los dueños de los establecimientos y se les recordó que podían funcionar hasta las 11 de la noches, tratándose de una zona residencial. Lo anterior mitigo el problema durante un tiempo, sin embargo ahora los residentes argumentan sentirlo con mucha más fuerza, aún sin importar que estemos entre semana”, explicó Luis Lamus, presidente de la JAC San Marcos.
Ahora las familias afectadas, que han aumentado debido a los alcances del volumen que se usa en ambos bares, de mano con la JAC del barrio, trabajarán para radicar una queja ante la inspección con el motivo de encaminar las correcciones que sean necesarias para que la paz y tranquilidad vuelvan a ser parte del sector.
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