Colombia está preparada para el festival de Cannes 2016
Colombia tendrá, desde el miércoles 11 de mayo, una nutrida participación en el 69° Festival de Cannes entre competidores y proyectos, contando además los 19 cortos que se inscribieron para exhibirse en el Short Film Corner.
Obras cinematográficas que seguro dejarán una buena impresión, como sucedió el año pasado con las películas La tierra y La Sombra del director caleño César Acevedo (ganadora de la Cámara de Oro a la Mejor ópera prima, tal vez el premio más importante del cine colombiano hasta ahora, y otros tres reconocimientos), El Abrazo de la Serpiente de Ciro Guerra (Art Cinema en la Quincena de Realizadores) y Alias María de José Luis Rugeles.
Los participantes
Dentro de los filmes colombianos estará en competencia Madre, trabajo realizado por Simón Mesa Soto, el ganador de la Palma de oro como Mejor cortometraje en 2014, quien intenta llevarse por segunda ocasión el galardón en la selección oficial.
En Madre se cuenta la historia de una chica de 16 años que baja de su barrio en las laderas de Medellín y participa en un casting para una película porno.
Asimismo, en sesión especial de la 55° Semana de la Crítica, sección paralela al Festival, se exhibirá Los pasos del agua, de César Acevedo, quien en este caso relata la mala fortuna de dos pescadores que encuentran en el río Cauca un cuerpo con el que no saben qué hacer.
Mientras, el filme Tantas almas de Nicolás Rincón Gille fue elegido entre 15 proyectos para participar en el Cinéfondation L’Atelier, un espacio para promover la creación de nuevas obras y en la que se invita a los directores para ponerlos en contacto con profesionales del cine y encontrar financiación internacional.
En 80 minutos se conoce sobre la tragedia de José, un viejo pescador que al regresar de su trabajo le cuentan que sus dos hijos varones fueron asesinados por los paramilitares.
¿Será un buen año?
Sobrepasar la actuación del cine colombiano en el Festival de Cannes del año pasado es difícil.
En la opinión de Andrés Murillo, director de la revista especializada en cine Kinetoscopio, es necesario entender que los premios no son acumulativos, es decir, que cada año van películas diferentes y que cada una tiene sus méritos y compite de manera individual sin tenerse en cuenta lo sucedido en festivales anteriores.
“Se acumula es la expectativa de mantener esa buena racha. Colombia se está volviendo un participante permanente, un tema que atrae buenas consecuencias para el cine nacional”, explica Murillo.
Añade que es buena la participación de Antioquia tanto en la selección oficial, con el corto Madre, como en los 10 cortometrajes que son de jóvenes antioqueños que se exhibirán en el Short film Corner.
No obstante, cree que los cineastas de Medellín deben dar ya el salto a la producción de largometrajes. Que los cortos son igual de fuertes y válidos para contar historias, pero que es necesario hacer ese paso.
“Hay que preguntarnos cómo está el tema de producción ejecutiva en la ciudad, que apoyen los proyectos de largo aliento”, sostiene el director de Kinetoscopio.
Ahora bien, la participación otra vez de Simón Mesa es la demostración de que cuando compitió con el corto Leidi había un director en ciernes y que ahora el Festival reconoce su madurez.
En opinión del crítico de cine Orlando Mora, “es muy meritorio lo de Mesa ya que fue elegido de nuevo entre más de 2.000 cortometrajes. Demuestra igualmente que lo de su Palma de oro de 2014 no fue producto del azar”.
Con respecto a la participación iberoamericana dice que este año la ve muy corta por la falta de películas en competencia, a pesar de que el filme Julieta, de Pedro Almodóvar, y Aquariusm de Kleber Mendonça, están en la selección oficial.
El director Sergio Cabrera piensa que hay razones de peso para que la línea ascendente de la cinematografía colombiana siga su curso.
Cree que la combinación de directores que ya tienen tradición en el cine nacional con la nueva gente que estudió y aprendió a contar historias es responsable de esa exitosa presencia.
“Además las políticas de Estado cambiaron, existe un fondo que ayuda en el financiamiento de las películas y son más accesibles los equipos de rodajes”.
Cabrera piensa que la cantidad suele generar calidad y que es natural que ahora que se estrenan entre 35 y 38 filmes colombianos al año salgan historias muy buenas y que se experimente otra forma de contarlas.
Fuente: ElColombiano.com
Siga a Periodismo Público en Google News. Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp