¿524 de historia?
De antemano debo decir que este escrito se queda corto con todo lo que hay que contar al respecto de la “aparición” de América en la historia. También se sale de la coyuntura actual en nuestra nación con respecto a su situación política, aunque se puede decir que hay una relación más o menos tenue de la actualidad con el pasado, pues en lo que respecta a la historia, algunas situaciones son cíclicas y pueden llegar a repetirse, eso sí guardando las proporciones de cada época y acontecimiento.
Por otro lado, hay que recordar que en este mes se conmemoran 524 años de la llegada de Colón a América, específicamente a la isla de Guanahani (según la lengua local indígena) actualmente Bahamas. Colón al llegar a dicha isla la denomina San Salvador; desde ese momento la trayectoria de América y de sus pueblos originarios sería diferente por la senda del tiempo o de la historia, y en ese sentido del mundo entero. Seguramente el encuentro de América sería un acontecimiento salvador para Europa debido a la situación que afrontaba para esa época.
América y África configuran una visión totalmente trascendental en la historia europea, debido a que este ultimo continente en el siglo XV estaba confinado como un mero apéndice de las culturas Árabe, China e Hindú, es decir, Europa no era el centro del mundo sino que por el contrario su papel era muy secundario, a diferencia del desarrollo y el progreso que estaban en Asia por aquel momento, distintamente de lo que se cuenta en la historia oficial. Por tal razón, españoles y portugueses estaban en la imperiosa obligación de emprender nuevas rutas que les permitieran conectarse con China e India de manera más autónoma sin depender del Mediterráneo, y de los pueblos que oponían constantes obstáculos por el paso en estas latitudes.
En ese sentido, la llegada a América y África dan como resultado el revivir del viejo continente; uno que estaba totalmente disgregado por luchas intestinas entre los diferentes reinos que lo componían. Europa era un archipiélago de reinos y ducados en disputas por intereses dinásticos, económicos y posteriormente religiosos. Así que al encontrarse con “nuevas” tierras y otras culturas, les daría un nuevo aire que permitiría elaborar una relación más dinámica, que paulatinamente daría la posibilidad de irse posicionando como centro cultural y político del mundo en el siglo XIX, dando los primeros indicios del proceso actual de globalización.
No obstante, esa visión determinista y victoriosa de la historia elimina de plano todo lo que aquí había en términos culturales e históricos. Europa al llegar a América piensa que está en un mundo “nuevo” el cual le correspondía civilizar por obligación del destino y de dios. Los 12mil años o más de historia de los diversos pueblos y comunidades indígenas fueron negados; cosmovisiones, tradiciones, mitos, expresiones artísticas, invenciones científicas fueron suprimidos de la memoria de estos pueblos y de la historia, algunos sobrevivieron según los intereses de los colonizadores, quienes a su vez tenían enormes ansias de enriquecerse debido al relegamiento al que habían estado sometidos por los árabes y ciertamente por chinos e hindúes.
Entonces 1492 representa la destrucción de cientos de culturas americanas, algunas de las cuales lograron resistir a pesar de los embates del tiempo y de sus conquistadores. Europa en sus 300 años de colonización expolió a este continente no sólo de riquezas naturales, (lo cual le sirvió para potencializar muchos aspectos de su propia historia, un ejemplo de ello: el renacimiento y el sistema financiero) sino que también usurpó parte de nuestra memoria y cultura originaria, todo el conocimiento producido por culturas como: Mayas, Aztecas, Incas, Guaraníes, Chibchas, Mapuches entre otros pueblos milenarios fue eliminado y negado, por tal motivo es importante que estas fechas sirvan para reflexionar sobre todo lo que aquí se perdió, pero no solo eso, sino que también sirva para cuestionarse cual fue y es el papel de América en la historia, porque de algo si hay que estar seguros; Europa probablemente no siempre fue el centro de la historia universal. Habría que mirar la historia de las civilizaciones de China, Egipto y Mesopotamia para comprender que son distantes de la historia del viejo continente. Así mismo que África tenía cientos de sistemas culturales que fueron cortados por la invasión de los reinos del norte.
Para concluir, hay que hacer justicia en reivindicar lo que es la historia de América para sí misma y para el mundo. Sin embargo es importante tener en cuenta que tampoco no todo aquí fue un mar de rosas, seguramente entre nuestras culturas originarias habían disputas, conflictos e intereses, pero así mismo es de resaltar que también existía todo un sistema cosmogónico, unos saberes que dieron la posibilidad de comprender el mundo para aquellos pueblos, complejos sistemas de organización política y social que nada tenían que envidiarle a los que fueron implantados por los colonizadores europeos. Así mismo América aparte de proveer riquezas a Europa (oro y plata) para reactivar ampliamente su economía, también fue fundamental para constituir lo que sería de su historia, cultura y política para los siglos XVI al XIX. Finalmente me pregunto varias cosas: ¿Hay algo que celebrar? Y ¿Apenas aparecimos hace más de 500 años en la historia del mundo? ¿Todo se inventó en Europa? ¿Qué papel juegan los Asiáticos, Africanos y especialmente los Americanos en la construcción de una nueva visión de la historia universal?
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