El arte, una apuesta de Soacha para sacar a los jóvenes de las drogas
Más de 200 jóvenes de Soacha decidieron rehabilitarse de su adicción a las drogas y disponer de su voluntad y alma para la música, la danza o el teatro. El proyecto tuvo una inversión de 100 millones de pesos.
Juan David tiene trece años y por cerca de ocho meses consumió marihuana, como una forma de refugiarse frente a los problemas que vivía en su casa. Desde el otro lado, Liliana García, la madre de tres hermanos de 14, 16 y 17 años, vivió el infierno de ver a sus hijos consumir drogas, también para olvidar los problemas de su hogar.
Estos casos, sumados a otros 200, se vieron y reconocieron en los salones de arte destinados al programa “Jóvenes con Propósito” de la Alcaldía de Soacha, donde las clases de breakdance, danza urbana, grafiti, narración oral, cuentearía, fotografía y batucada de samba, entre otras, hicieron parte del tiempo libre de jóvenes que se habían alejado del salón de clases y en su lugar optaron por el consumo de sustancias psicoactivas como una forma de evadir sus problemas cotidianos.
Además de su apuesta por el arte que invitaba a los jóvenes a gozarse su propio espacio y alejarse del consumo de drogas, el programa, en el que se invirtieron 100 millones de pesos, les permitió fortalecerse como personas y lograr un reencuentro espiritual y emocional con ellos mismos y sus familias, porque también sus padres participaron de sesiones con acompañamiento psicosocial donde pudieron entender que una buena comunicación y muchas dosis de amor son el mejor escudo para proteger a sus hijos de este terrible mal.
“Los profesores empoderaron a los jóvenes en la ejecución de un proyecto de vida con propósito que los llevara a un cambio definitivo en sus vidas”, expresó Germán Garavito, coordinador de la Casa con Propósito, quién además resaltó la importancia de estas alianzas con la institucionalidad local para hacer del arte una alternativa de vida que le apuesta con joven talentos a la transformación de la ciudad.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Eleázar González, quien acompañó en diferentes escenarios a los jóvenes, hizo un llamado a los padres de familia para que no dejen a sus hijos solos en las situaciones de dificultad que enfrenten, a mejorar la comunicación con ellos y a involucrarse de las actividades que hacen feliz a los niños y adolescentes.
“Ni los docentes ni la institucionalidad pueden brindar el amor que ofrece una familia unida”, afirmó el mandatario, al tiempo que aseguró que desde su Gobierno seguirá apoyando estos procesos que hacen parte de la construcción de la ciudad, porque son los niños y los jóvenes la base del desarrollo de la sociedad.
En el evento de clausura, Liliana García la mamá de los tres hermanos, ahora salvados de las garras de las drogas, pudo sonreír y abrazar a sus hijos luego de muchos meses de tristeza. Ahora escucha cómo sus hijos hablan de sus proyectos de vida y reconoce orgullosa sus talentos inexplorados hasta hace poco. “No me cabe la alegría de lo que vi, verlos actuar, cantar, creer en Dios, ver el proceso tan gratificante que hoy es una bendición completa, porque ellos me demostraron que sí hay cambios definitivos”, expresó entre lágrimas.
Uno de sus hijos es ahora el líder del movimiento juvenil “Barberos por la Calle”, que transforma de manera gratuita la imagen de los habitantes de calle de Soacha, mientras los motivan a salir de las drogas, accediendo a los servicios que tiene la Alcaldía de Soacha.
Arly, de 16 años, quien también se había refugiado en la marihuana, quiere seguir vinculada al proceso y ser parte de la formación de otros jóvenes que necesiten ayuda. “El proyecto me ayudó a conocer todo lo que llevo dentro y expresarlo para construir mi proyecto de vida”, dice, mientras imagina su vida como profesional al lado de su familia.
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