La lucha por el poder del microtràfico entre Bogotá y Soacha
La muerte de una menor de 11 años en el sector de Santo Domingo, límites entre Bogotá y Soacha, prendió las alarmas sobre el actuar de las bandas delincuenciales en las dos ciudades. Los habitantes dicen que los enfrentamientos por el control del microtráfico son constantes y que las autoridades muy poco hacen para proteger a los ciudadanos de bien.
Aunque las autoridades reportaron una reducción del 12,9 % en la cifra de homicidios contra niños y adolescentes, el asesinato de una menor de 11 años en los límites entre Bogotá y Soacha, a causa de una bala perdida por enfrentamientos entre pandillas, puso en duda los datos presentados a la ciudadanía.
El hecho que terminó con la vida de la menor ocurrió el pasado martes en el sector de Santo Domingo, entre Ciudad Bolívar y Soacha, cuando la niña fue alcanzada por un proyectil de arma de fuego a las 7:30 p.m., producto de un enfrentamiento entre pandillas, en el que inicialmente fueron empleados objetos contundentes, pero que luego se convirtió en una balacera.
La menor quedó en medio del fuego cruzado y recibió un impacto en el pecho. Tras ser auxiliada por los vecinos, fue trasladada al CAMI Manuela Beltrán de la localidad, pero llegó sin signos vitales. Los testigos aseguran que una de las balas también le quitó la vida a un hombre de 53 años que se dirigía a un culto cristiano en el cerro El Diamante, al sur de la ciudad.
Según los datos recopilados por la Sijín y la Fiscalía, la batalla campal se habría producido entre dos reconocidas bandas que delinquen entre Bogotá y Soacha. “La hipótesis es que posiblemente fue una disputa territorial y por el control de una línea de microtráfico en ese sector. Tenemos algunos indicios de quién habría sido el autor del crimen”, indicó el teniente coronel Óscar Solano Daza, oficial de Inspección de la Policía de Bogotá, quien no descarta que en esa zona haya una “línea imaginaria” entre los grupos delincuenciales.
Para Luz Alcira Granada, directora de incidencia política de Save the Children, las muertes de menores de edad en medio del fuego cruzado tienen que ver con el fenómeno de fronteras invisibles en los sectores populares de las grandes ciudades del país.
“La situación se centra en la falta de control de la autoridad de los territorios, que son vedados para los mismos habitantes y donde los más vulnerables en este tipo de situaciones son los niños y las niñas”, indica la experta, y agrega que esta problemática debe tener una atención que vaya más allá del castigo a los responsables.
“Es un asunto más de fondo que no sólo va con la fuerza pública y la ciudadana, porque en estos sectores ni policía hay. Son sectores de nadie, sectores que están manejados por tráfico de armas pequeñas, por el tráfico de drogas o incluso por tráfico de personas, que cada vez es más común en este tipo de barrios. Están manejados por ellos, pero la autoridad del Estado no existe”, finalizó.
Fotografía y apoyo: elespectador.com