Vuelve la invasión al espacio público en Soacha
Con el fin de la cuarentena y el paulatino regreso a la normalidad vuelven los vendedores informales a las calles, una situación que tendrá que manejar de la mejor manera el alcalde Juan Carlos Saldarriaga.
Los más de cinco meses de aislamiento preventivo obligatorio dejaron a muchos vendedores informales físicamente “en la calle”, justo en el escenario donde por años se han ganado la vida.
“Yo tenía un puesto de comidas por el lado de San Mateo y como la Secretaría de Salud y la Policía no dejaron vender por el virus, intenté hacer tamales para llevar a domicilio. Tristemente la gente desconfiaba y poco era lo que se vendía, aunque sirvió por lo menos para coger algo de plata y comer; lo que ahora no sabemos es si ya podemos salir o qué van a hacer con nosotros”, sostuvo un vendedor informal de Soacha.
El tema tiene dos miradas. Una es la de las cientos de familias que viven de las ventas ambulantes, su único sustento para comer, pagar servicios, arriendo, estudio y hasta el médico. La otra, la de las personas que reclaman un espacio libre para el disfrute de todos.
“Tristemente en esta pandemia los que vivimos del día a día quedamos casi todos quebrados. Mi esposa vendía tinto y aromática, y yo medias y calcetines en una carreta, pero por las medidas del gobierno no pudimos salir y hemos vivido de la caridad de la familia porque apenas un mercado nos dieron en estos cinco meses”, aseguró Aurelio, vendedor informal del centro de Soacha.
Entre tanto, los comerciantes y ciudadanos que tienen su empleo llaman la atención de la alcaldía para que a partir del primero de septiembre no se inunden de nuevo las calles de la ciudad con vendedores informales.
“Aunque siempre se han visto vendedores en las calles, en cuarentena bajaron bastante. Sería bueno que la alcaldía y la policía aprovechen para no dejar que se ocupe de nuevo el espacio público”, aseguró Camilo Mariño, residente de Compartir.
Lo cierto es que en este regreso gradual a la normalidad tendrá que aclararse desde la alcaldía cómo se va manejar el tema de los vendedores informales, teniendo en cuenta que muchas familias dependen de sus ventas, pero también siendo conscientes que el espacio público es de todos.
Por Ricardo G.
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