Comedores comunitarios de Bogotá cambian para evitar propagación del Covid-19

Posted on 22 de enero de 202122 de enero de 2021 by Periodismo Público

Así lo anunció la Secretaría de Integración Social, explicando que ahora serán cocinas populares con rigurosos protocolos de bioseguridad.

Con el fin de seguir brindando el servicio de comedores humanitarios sin poner en riesgo la salud de los ciudadanos, el Distrito anunció que desde la Secretaría de Integración Social de Bogotá se está llevando a cabo un proceso de transformación en estos espacios que están ubicados en las diferentes localidades de la ciudad.

Según explicó la secretaria, Xinia Navarro, la intención es que se conviertan en cocinas populares, que permitan tener un mayor control frente a las medidas de bioseguridad y no se tenga que dejar de prestar el servicio en medio de la alerta roja que atraviesa la capital.

De esta manera, la idea es que los beneficiados se acerquen a los sitios donde están instalados los comedores, reciban la ayuda alimentaria en un recipiente personal, pero se dirijan a otro lado para consumirla y así evitar aglomeraciones.

Por otro lado, la intención es que además de los comedores, los funcionarios del Distrito expandan su recorrido para brindarles la ayuda alimentaria a las personas hasta donde estén ubicados, debido a que hay muchas personas que no están cerca de las unidades operativas.

Otra de las metas del Distrito es que para garantizar que ninguna persona se quede sin alimentos, se expandan los horarios de atención, que van de 11:00 de la mañana a 3:00 de la tarde.

“Con este proceso de transformación, que sigue en estructuración, ningún beneficiario se va a afectar, al contrario, esta modalidad nos va a permitir ampliar cobertura sin sacrificar las medidas de bioseguridad que nos exige el sistema de salud”, puntualizó la funcionaria.

Por último, aclaró que desde que inició la emergencia sanitaria en la ciudad, la Secretaría de Integración Social no ha dejado de brindar la atención en cada uno de los puntos.

Fuente: ElEspectador.com