Aguas residuales y fétidos olores invaden al barrio Nuevo Colón

La negligencia de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y el escaso compromiso del municipio para limpiar las redes de alcantarillado del sector, tienen en una verdadera emergencia sanitaria a los habitantes de este barrio de la comuna cinco.


Heiner-Gaitán-Soacha
Heiner-Gaitán-Soacha

Según los vecinos del sector, los fétidos olores que rodean a la comunidad de Nuevo Colón se originan por la falta de unificación del alcantarillado, la incultura y poco compromiso de la comunidad al arrojar basuras a alcantarillas y caños, y a la no limpieza por parte de la Dirección de Servicios Públicos del municipio.

Sin embargo, no son sólo los malos olores los que agobian a esta comunidad. La falta de cuidado por parte de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado ha incrementado la presencia de insectos y plagas, y la tubería destapada del conector de Cazuca tres hasta la Autopista incremente el problema.

“Como habitante del sector, considero que al colector Cazuca no le han hecho las intervenciones correspondientes, ni en la parte superior ni en la inferior, ya que cuando llueve las aguas negras se devuelven al barrio, causando innumerables perjuicios a la comunidad como olores fétidos y vías intransitables”, manifestó Jaime Garzón, vecino de Nuevo Colón.

Adicionalmente, el presidente de la JAC, Rafael Rodríguez, señaló: “nos preocupa el taponamiento de las tuberías de aguas residuales debido a la falta de limpieza por parte del municipio; en algunas partes deben estar conectadas las aguas lluvias a los canales de aguas residuales y eso hace que se colapsen las tuberías y se produzcan inundaciones. En el colector de la calle 3°, que viene de la Autopista hasta el Barrio Julio Rincón, hay un desarenador que esta taponado y la Empresa de Acueducto y la Alcaldía Municipal no han tomado los correctivos necesarios”.

Pero además de Nuevo Colón, esta problemática afecta además a Quintanares, Mirador de San Ignacio, Acacias I y II, Los Cerezos y otros barrios circunvecinos. “Se supone que estas tuberías serían limpiadas tres veces por semana en época de invierno y cada 15 días en verano, pero sólo se ha hecho en cinco ocasiones; actualmente se encuentra colapsado por basuras y es triste que el municipio no tome correctivos. Las respuestas a la solicitud de volquetas y máquinas para hacer la respectiva limpieza es que no hay gasolina para mover los vehículos”, concluyo Rafael Rodríguez.

Finalmente, el Acueducto como empresa interventora, poco es lo que hace para dar solución al mal estado en el que se encuentran las obras. Los trabajos se hacen lentamente y no hay certeza del tiempo en que finalizarán las mismas.

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