A pesar de la deuda, Soacha tiene una alta viabilidad financiera: Contraloría

Aunque Funza, Mosquera y Cota se destacan por mantener una gestión eficiente y sostenible de sus recursos, para la Contraloría, Soacha tiene una alta viabilidad financiera.

La Contraloría de Cundinamarca publicó un informe sobre la capacidad de endeudamiento en municipios del departamento.

En la evaluación de la deuda pública de las entidades territoriales del departamento de Cundinamarca para el año 2023, que hace la Contraloría de Cundinamarca, varios municipios han demostrado una gestión financiera sólida, destacándose por su capacidad de endeudamiento autónomo. Este indicador, esencial para la sostenibilidad fiscal y la autonomía financiera, refleja cómo los municipios manejan su capacidad para asumir la deuda respaldada exclusivamente por ingresos propios.

La Ley 358 de 1997 estipula que el endeudamiento autónomo no debe exceder el 80 % de los ingresos tributarios de una entidad territorial. Este criterio asegura que las entidades territoriales mantengan un equilibrio fiscal y puedan gestionar sus deudas sin comprometer su estabilidad a largo plazo. Los resultados de este año subrayan la importancia de este indicador como una medida clave de la salud financiera de los municipios.

Las gráficas presentadas ilustran claramente la relación entre la deuda pública y los ingresos propios de las entidades al cierre de la vigencia 2023. Las gráficas utilizan tres indicadores clave:

• Proporción de la deuda pública (color gris): Representa el porcentaje de la deuda en relación con los ingresos totales de la entidad territorial.
• Capacidad de endeudamiento autónomo (color verde): Indica el margen disponible para futuros endeudamientos, limitado al 80% de los ingresos tributarios propios.
• Estado de endeudamiento crítico (color rojo): Señala el umbral en el cual la capacidad de endeudamiento autónomo ha sido superada, lo que podría comprometer la estabilidad fiscal.

En la categoría 1, el municipio de Funza ha mantenido un margen de endeudamiento autónomo del 49 %, destacándose por su prudencia financiera. Este resultado demuestra una gestión cuidadosa que permite a Funza continuar invirtiendo en su desarrollo sin comprometer su estabilidad fiscal.

En la categoría 2, el municipio de Facatativá alcanzó el límite máximo permitido del 80 % en capacidad de endeudamiento autónomo, subrayando una fuerte capacidad para gestionar sus finanzas de manera independiente. Otros municipios en esta categoría, como Fusagasugá (56 %), Cajicá (67 %) y Madrid (52 %), también han mostrado un manejo efectivo, manteniéndose dentro de márgenes prudentes y asegurando su sostenibilidad fiscal.

 En la categoría 3, Tenjo se destaca con un 80 % de capacidad de endeudamiento autónomo, lo que resalta su habilidad para operar de manera autónoma en términos financieros. Este desempeño indica un manejo sólido de sus ingresos y una planificación financiera efectiva.

 En la categoría 4, Sibaté ha logrado mantener un endeudamiento autónomo en un 64 %, demostrando un equilibrio entre inversión y sostenibilidad financiera. Este resultado indica que Sibaté está bien posicionado para seguir avanzando en sus proyectos de desarrollo sin comprometer su estabilidad económica.

En la categoría 5, La Mesa se destaca con un 69 % de capacidad de endeudamiento autónomo. Este porcentaje refleja una estrategia financiera bien balanceada, enfocada en la estabilidad a largo plazo y en la capacidad de afrontar nuevos desafíos sin riesgos innecesarios.

En la categoría 6, varios municipios han alcanzado o se acercan al límite máximo del 80 %, destacando su independencia fiscal. Arbeláez, Gachetá, Viotá, y Topaipí alcanzaron el 80 %, demostrando un alto grado de independencia fiscal y capacidad para manejar sus deudas de manera eficiente. Otros municipios como Quipile (77 %), Ubalá (76 %), Tocaima (78 %), Anolaima (76 %), Jerusalén (71 %), y Tabio (7 3%) también muestran una gestión financiera destacable.

Estos resultados subrayan la importancia de la capacidad de endeudamiento autónomo como un indicador crítico de la salud financiera de las entidades territoriales. Los municipios que han mantenido o alcanzado altos niveles en este indicador están mejor preparados para enfrentar desafíos futuros, garantizando la estabilidad fiscal y promoviendo el desarrollo sostenible.

La Ley 358 de 1997 continúa siendo un marco esencial que guía a las entidades territoriales hacia una gestión financiera responsable, permitiéndoles mantener un balance entre crecimiento y sostenibilidad. Los municipios que destacan en capacidad de endeudamiento autónomo están bien posicionados para continuar su desarrollo con solidez y seguridad financiera.

En el caso de Soacha, aunque la Contraloría no le dio la relevancia que merece, sí estipuló en el informe que el municipio es solvente y lo clasifica con una muy alta viabilidad financiera, manteniendo un bajo porcentaje de gastos de funcionamiento en relación con sus ingresos corrientes de libre destinación (ICLD).

Foto: Contraloría de Cundinamarca

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