A propósito de las elecciones presidenciales de segunda vuelta

El próximo domingo 17 de junio se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en su recta final de segunda vuelta, así como se encuentra reglamentado en la ley de elecciones de nuestro país. Es importante resaltar que una democracia latente y participativa, como la nuestra, en la que diferentes movimientos, fuerzas y partidos políticos han tomado la iniciativa, los partidos tradicionales (liberal y conservador) han pasado a un segundo plano y para estas contienda es más que claro que las dos posturas aspirantes no han cumplido una década dentro de la vida política del país, y de las partes ya se han mostrado los resultados.


A diferencia de muchos procesos electorales y campañas políticas, se puede apreciar que paulatinamente van cambiando sus modos y circunstancias de hacer política; las redes sociales y los medios de comunicación han jugado un papel preponderante dentro del desarrollo de las mismas al punto tal que en cuestión de minutos cambia la opinión de sus seguidores.

Es notorio dentro de este orden de ideas que hace falta el buen uso de este tipo de comunicaciones, ya que en múltiples casos se han convertido en el centro de atención para, sin pudor alguno, agredir, insultar, calumniar, mentir con el claro objetivo y firme propósito de ganar adeptos dentro del proceso político, lo cual me parece con el debido respeto de quienes practican este método no adecuado, que no es la forma de hacer política y por consiguiente representar las tendencias que regirán los destinos del país.

Dice algún refrán popular que “en política todo es válido y que lo malo es no encontrarse formando parte de la rosca”, aunque para quienes tenemos una formación política definida y una personalidad con criterio, respetando sin lugar a dudas el pensamiento y la forma de actuar de muchos de nuestros grandes líderes y dirigentes, estos principios y valores se han perdido porque para cada campaña electoral tienen un partido diferente sin importar si este se encuentre alineado con su pensamiento y desde ese orden de ideas podríamos decir que “la política no es el arte de servir”, sino el arte de saber vivir con lo que personalmente nunca estaré de acuerdo.

Las decisiones de progreso y desarrollo de nuestro país no deben ser tomadas por sus dirigentes políticos; ese es uno de los grandes errores que desde hace siglos se viene cometiendo en nuestra sociedad; este tipo de decisiones en materia de obras civiles, salud, educación, política internacional, vivienda, turismo y todo tipo de potenciales de renovación y progreso deben ser tomados por profesionales expertos y calificados en cada uno de sus temas. Para citar un solo ejemplo, la construcción de viviendas de interés social en nuestro municipio; un programa sin ningún tipo de estructura, diseño y planificación que se ha convertido en un problema de orden social y una bomba de tiempo en donde sus responsables, en este caso el gobierno nacional, brillan por el olvido y su ausencia.

Es importante destacar la participación de la juventud en los últimos procesos políticos y ojalá el próximo 17 de junio no sea la excepción, independientemente de su intención de voto porque sobre todo está la participación democrática por medio de la cual se regirán los destinos del país en los próximos cuatro años; destinos que esperamos sean dentro de la paz, desarrollo y fortalecimiento de los sectores menos favorecidos.

Finalmente quiero hacer un llamado a todos los sectores y recordarles que Colombia no es un país pobre sino mal administrado; perdón, no mal administrado sino bien en favor de un reducido número de sinvergüenzas que sin temor alguno se han convertido en una cadena de delincuentes que por nuestro olvido y descuido se vuelven a elegir y seguir gobernando en favor de sus propios intereses.

Soacha, nuestro municipio, hoy en día una de las ciudades más grandes e importantes de la nación, requiere de una atención inmediata ya que desde hace rato se encuentra en cuidados intensivos y creo que es la hora de la unidad política para solicitarle con voz propia y sentido de pertenencia al próximo gobierno nacional, la atención de sus necesidades primordiales. Solo la confianza en Dios y nuestra unidad absoluta dará el resultado de los cambios deseados.

@galodejesus

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