Así celebran la navidad los bomberos de Soacha

En medio de las innumerables emergencias que estos hombres deben atender diariamente en el municipio, el ineludible compromiso que los entrega a su trabajo y la valerosa vocación de servicio que los mantiene siempre firmes para servir a la comunidad, los bomberos sacan tiempo para compartir y celebrar la navidad con sus compañeros, aún lejos de sus propias familias.


Simulacro-nacional-soacha
Simulacro-nacional-soacha

Es el cuarto día de la tradicional Novena de Aguinaldos y mientras la mayoría de familias y personas que habitan Soacha están en sus viviendas al calor de la compañía de sus seres queridos, comiendo buñuelo caliente, una natilla fresca, galletas y, por qué no, vino de manzana, el Comando de los Bomberos está alerta a cualquier eventualidad, a propósito de los percances que se han presentado y los que puedan llegar a suceder, sobre todo en esta temporada invernal.

Julio Pérez, Héctor Mejía y Manuel Gaitán, son tres de estos personajes que por lo general pasan desapercibidos ante el ciudadano del común, pero que sin duda, con su trabajo, contribuyen a que centenares de personas puedan estar en paz en estas fiestas, al igual que lo haría cualquier Policía, Soldado, Vigilante y otros más que sin vacilarlo un segundo, dejan atrás la comodidad de su hogar en estas fiestas para hacer que los demás disfruten la navidad y el fin de año de la mejor manera.

¿Cómo viven las fiestas los bomberos?

La entrada al barrio Lagos de Malibú después de la Uniminuto, está adornada con un gran árbol de navidad de casi dos metros de alto, elaborado por los mismos bomberos para anunciar que la navidad ya está entre nosotros y que el gran día en que ‘El Salvador’ nacerá está muy cerca, pues será él mismo quien los acompañe al filo de la media noche, cuando las campanas suenen y el cielo se ilumine para recibir al ‘Niño Dios’:

“La labor de nosotros es las 24 horas del día, los 365 días del año, más en esta época por la temporada invernal. Hemos estado atentos a la subida de los caudales de los ríos y las quebradas, además de atender las inundaciones que se han presentado y los deslizamientos en el municipio. En estos días y hasta que culmine el año, para nosotros sigue siendo igual porque continuamos cubriendo las 24 horas y el tiempo que se requiera para ello.
Independientemente de nuestras familias, igual el deber nos llama y fue a lo que nos comprometimos, lo que juramos tener bajo nuestra protección y así lo hacemos, sea el 24, el 25, el 31diciembre o el 1de enero, para nosotros son días comunes y corrientes. Aunque eso sí, no desaprovechamos para hacer la cena entre nosotros, dependiendo de quiénes estén de turno, pues son de 24 horas y los que trabajen el 24 descansan el 31 y viceversa, aunque de todos modos el trabajo continúa igual”, explicó Julio.

“Como en todas las navidades, por la labor que nosotros desempeñamos en el servicio bomberíl, siempre hemos sacrificado ciertas fechas y ciertos tiempos con nuestras familias. Decimos que nos hemos sacrificado porque no hemos estado con ellas, pero de alguna manera estamos brindando un servicio fundamental a la comunidad y eso también es satisfactorio”, agregó Héctor.

“Los bomberos siempre nos entregamos a nuestra profesión y en ese sentido vemos las cosas desde otro punto de vista, generando la visión de prevención y seguridad para nuestro municipio, y aunque tengamos que disponer de las horas con nuestras familias, lo hacemos porque es vocación de nosotros y lo que pretendemos es generar una ciudadanía más segura y con menos riesgo, para que puedan disfrutar las festividades sin ningún inconveniente”, indicó Manuel.

Lo importante es la vocación de servicio

Esa es la premisa que mantienen los bomberos, que por ningún motivo olvidan cuál es la misión que les ha encomendado el destino, la comunidad, y la que se han puesto ellos mismos para cumplir con lo que han propuesto en su Proyecto de Vida y servir sin condicionamiento alguno:

“Esa es la vocación con la que nosotros nacimos y para lo que estamos, independientemente de ello sin descuidar nuestras familias porque también hacen parte de la comunidad. El 90 – 95% de los bomberos vivimos aquí en el municipio y también hacemos parte de esa protección, la emergencia puede llegar a cualquier sitio, no hay distinción ni dominio, en cualquier lugar puede llegarle a cualquier persona, por eso estamos disponibles en cualquier momento”, expresó Julio Pérez.

“La vocación siempre permanece desde el momento en que uno es nombrado bombero y se siente bombero. La parte bomberíl siempre se ha tratado como un trabajo, pero también como una familia, nosotros tratamos de vivir no sólo estas fechas, sino quizás también el cumpleaños de un compañero o algo así, haciendo un agasajo, compartiendo una gaseosa y haciéndolo sentir como en una familia, pues en realidad los bomberos compartimos más dentro de la estación que con nuestras propias familias”, dijo Héctor.

“No quiere decir que porque sea una fecha especial o de festejos, sea la fecha para no rendir con nuestro trabajo, por el contrario es cuando más debemos tener en cuenta que si escogimos esta profesión es porque la vamos a cumplir con todo lo que ello acarrea, así tengamos que disponer del tiempo de nuestras familias”, aseguró Manuel.

La familia… ¡los bomberos!

Aunque se está lejos de la familia de origen, entre los bomberos se ha creado una hermandad y una fraternidad que hace que la navidad y el fin de año se viva como si se estuviera en casa junto a sus esposas, sus hijos, sus padres, sus hermanos y demás familiares:

“Claro, se siente un poco de nostalgia, sobre todo por los niños porque nos ausentamos en cualquiera de las dos fechas, pero de corazón se sabe que así como nosotros estamos prestos para nuestras familias, también estamos prestos para la comunidad, como cualquier otra labor de otra persona que también tenga que hacerlo para esta época. Todas las fechas son importantes, pero esas son más todavía porque es cuando acostumbramos a estar más en familia, pero igual nos retiramos un momento para dar protección a nuestro municipio”, sostuvo Julio.

A su turno, Héctor dijo: “El 24 y el 31 regularmente lo que hacemos es dejar a un grupo que se queda el 24, el 25 y el 26, para poder generar el espacio y compartir el 31. Los que descansan en esos primeros días se acuartelan el 31, a fin de poder estar al menos una fecha de estas con la familia. Pueden ser sólo 24 horas, pero si llegado el momento se requiere de nuestro servicio, nuestras familias deben comprender que no podemos pasar las fiestas con ellos”.

“Aquí siempre tratamos de generar un ambiente navideño porque nuestra vida permanece el 50% en la casa y el otro 50% en nuestro lugar de trabajo. Lo que buscamos es que haya una hermandad y una colaboración entre todos para hacer una cena navideña o dar regalos entre los compañeros que estemos de turno, para que ese momento lejos de nuestras familias sea un poco más ameno”, afirmó Manuel.

Avalancha-en-Choachí
Avalancha-en-Choachí
El mensaje a los soachunos

Julio Pérez : “Les deseamos una feliz navidad, un próspero 2012, y que el año que viene se pueda superar esta emergencia de invierno que tenemos. El invierno no nos ha afectado mucho en esta ocasión, pero hay personas que realmente están afectadas, por eso hago un llamado a la comunidad para que nos pongamos la mano en el corazón y ayudemos en este momento a las personas que pasan por esta tragedia, pues hay muchos que están viviendo esta navidad en medio del agua”.

Héctor Mejía : “A todo el mundo le deseo un muy feliz año, que se preparen de la mejor manera para este 2012, que Dios los cuide y les dé fortaleza para soportar esa ola invernal que está afectando bastante. De antemano les decimos que en el Cuerpo de Bomberos siempre van a tener a un amigo dispuesto a dar mucho por cualquier cosa sin esperar nada a cambio”.

Manuel Gaitán : “Como habitante de mi municipio de Soacha y colaborador de la comunidad, quiero decirle a todos que protejamos a los niños de la mala manipulación de la pólvora, que sólo sea utilizada por profesionales, y que estemos muy pendientes de cada una de las acciones de nuestros hijos, por supuesto, si van a manejar, por favor no tomen, porque eso es lo que más genera accidentes. Esta es una oportunidad de festejo e integración que no queremos que se convierta en un momento desagradable”.

Al igual que a los bomberos de Soacha, Periodismo Público.com les desea una maravillosa navidad y próspero año nuevo a todos los policías, soldados, vigilantes, médicos, conductores, nuestros mismos colegas periodistas y todos aquellos que en estas fiestas cambiarán el seno de su familia por un trabajo en favor de la comunidad.

FELIZZZZ NAVIDAD…

Siga a Periodismo Público en Google News. Suscríbase a nuestro canal de Whatsapp