Aumento en tarifas del peaje de Los Andes genera debate entre usuarios y autoridades

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El incremento en las tarifas del peaje de Los Andes, respaldado por resoluciones previas, ha generado preocupación y críticas por el impacto en la economía de conductores y transportadores.

El inicio de 2025 trajo un aumento en tarifas del peaje de Los Andes, principal conexión entre Bogotá y el norte de Cundinamarca. Este ajuste afecta a automóviles, transportadores de carga y transporte público que circulan por esta vía clave para municipios como Chía, Cajicá, Zipaquirá y Sopó, así como para regiones como Boyacá y Santander.

La concesionaria AcceNorte anunció que, por ejemplo, los automóviles (categoría I) ahora pagan 15.400 pesos, un aumento del 35 % frente a la tarifa anterior de 11.400 pesos. El incremento ha generado malestar, con críticas que apuntan tanto a su impacto económico como a la falta de mejoras visibles en la infraestructura vial.

Según el Ministerio de Transporte, el ajuste tarifario responde a compromisos financieros establecidos en la concesión de Accesos Norte 2, que incluye la ampliación de la Autopista Norte y la Carrera Séptima. María Constanza García, ministra de Transporte, explicó en su cuenta de X que el aumento fue definido en 2021, bajo el gobierno anterior, y su implementación estaba prevista para los años 2023 y 2026.

“En el gobierno anterior (2021) se definió, vía resolución, el incremento de las tarifas para los años 2023 y 2026 en las estaciones de peaje Andes y Fusca. Estos incrementos cubren los costos de ampliación pactados en la concesión Accesos Norte 2. En nuestro gobierno (2024) se otorgaron tarifas diferenciales para categorías I y II en el municipio de Chía”, señaló García.

Ante el aumento en tarifas del peaje de Los Andes y Fusca el Ministerio destacó que se han implementado medidas de alivio, como tarifas reducidas para ciertos usuarios. Para la categoría I, se otorgaron 1.051 cupos para estratos 1 y 2 de Chía, quienes pagan solo el 55 % de la tarifa. En el caso del transporte público (categoría II), se asignaron 880 pases diarios con un costo reducido al 58 % de la tarifa plena.

Pese a estas justificaciones, los usuarios consideran el aumento desproporcionado, señalando que afecta especialmente a trabajadores y habitantes de la región.

Mientras persiste el debate, la ciudadanía y los transportadores han solicitado una revisión de las tarifas y la exploración de medidas compensatorias que mitiguen el impacto económico, especialmente en un contexto de creciente inflación y desafíos económicos generales en el país.

Foto: AcceNorte

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