Comunidad jesuita reflexiona en torno a la región Bogotá-Soacha
Recientemente se realizó la III Asamblea 2019 de la Región Bogotá – Soacha en la Parroquia San Javier.
La jornada tuvo dos objetivos: continuar fortaleciendo la idea de Región y socializar los resultados del proceso de sistematización buscando fortalecer el trabajo con los jóvenes. Se desarrollaron tres bloques de trabajo (i) espacio para la oración (ii) socialización de la sistematización de los 10 años del Proceso de Regionalización y (iii) la celebración de la eucaristía en acción de gracias a Dios por todo el bien recibido en nuestra Región.
En el primer bloque de la Oración se retomaron fragmentos del documento Postsinodal Christus Vivit del 2018 donde el tema central fueron los jóvenes, su postura ante la vida, experiencias, esperanzas y realidad ante la iglesia. El objetivo de este espacio fue hacer un abordaje desde la oración y el espíritu para poner en manos de Dios la experiencia en cada uno de los Territorios y las proyecciones para el 2020. La RJI invitó a los asistentes a contemplar la juventud de Jesús y María desde su humanidad y su sabiduría, para que como acompañantes podamos reconocer, aprender y sintonizarnos con la sabiduría de los jóvenes.
En el segundo bloque de trabajo, María Consuelo Escobar, Gerente del Proceso de Regionalización y Delimiro Jaime, Asistente de Investigación de ACODESI y asistente documental de la Región Bogotá- Suacha, compartieron algunos de los frutos del Proceso de Regionalización a nivel Colombia y nivel Región.
El proceso de sistematización es vivo, orgánico, dinámico y está en permanente construcción. El objetivo de este espacio consistió en “dar sentido al proceso complejo de ritmos diversos, fronteras regionales, niveles de compromiso escalonado, múltiples formas de hacer, variedad de conocimientos y experiencias prácticas donde aquí prima la pluralidad, los diferendos, la inclusión, el poder establecer unidad en la diferencia y tener horizontes comunes”. El eje que orientó el proceso de sistematización fue “Aporte de la Regionalización en Colombia desde el enfoque de la espiritualidad ignaciana al proceso de construcción de paz, perdón y reconciliación” En este marco se retomó el libro Memoria del Proceso de Sistematización: Regionalización 2009-2019. El proceso se dio en dialogo constante con las comisiones de región y directamente con las personas de las comunidades donde se desarrollan las iniciativas; fue un proceso reflexivo, es un reconocimiento de las lecciones aprendidas, las buenas prácticas y la proyección o retos. Se retomaron las voces de las regiones y de las obras transversales.
En el tercer bloque de la Asamblea se celebró la eucaristía en acción de gracias a Dios por todos los frutos que se han recogido durante el trabajo del año, por el trabajo articulado entre jesuitas y laicos, las posibilidades de establecer alianzas entre obras de la Compañía e incluso con otras instituciones, y, especialmente, por el trabajo con los jóvenes para promover la esperanza y la construcción de un mañana mejor, justificado en la fe, el respeto y la tolerancia.
Por último, se extendió la invitación a las Asambleas del 2020: 27 de marzo, 12 de junio y 13 de noviembre.
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