Del cautiverio al bosque: liberan animales silvestres en Bogotá

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Tras pasar por el trafico y centros de recuperación, 23 animales silvestres fueron liberados en uno de los pulmones verdes de Bogotá.

Durante la Semana Ambiental 2025, el Parque Distrital Ecológico de Montaña Entrenubes fue el escenario donde 23 animales silvestres volvieron a la libertad. No fue una escena improvisada: detrás de esa liberación hay historias de supervivencia, tráfico ilegal y recuperación médica. Torcazas, búhos currucutú, un gavilán pollero e incluso una serpiente sabanera regresaron a un hábitat del que alguna vez fueron arrancados.

Las autoridades ambientales no estuvieron solas. Acompañaron el proceso los concejales Jesús David Araque y Juan David Quintero Rubio, del partido Nuevo Liberalismo, quienes presenciaron en terreno cómo se ejecutan estas liberaciones. Fue una jornada simbólica, pero también una muestra del compromiso con la protección de la fauna silvestre en Bogotá.

Todos los animales fueron recuperados gracias a reportes ciudadanos, una herramienta clave en la lucha contra el tráfico de especies. Luego fueron atendidos en el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Flora y Fauna de la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA), donde pasaron por un proceso de valoración y recuperación que les permitió regresar al medio natural.

“Hoy, estos animales regresan a su hábitat natural para seguir cumpliendo su rol en el ecosistema”, señaló la secretaria de Ambiente, Adriana Soto. “Se suman a los más de 5.100 que hemos liberado en esta administración. Estas acciones ayudan al equilibrio natural y a la reducción de la vulnerabilidad de la ciudad ante el cambio climático”.

Pero los números revelan que la amenaza sigue latente. Solo en lo que va del 2025, la SDA ha recuperado 2.660 animales vivos y más de 270 en estado no viable. Muchos de ellos fueron incautados en operativos realizados junto a la Policía Ambiental; otros llegaron tras denuncias de ciudadanos que aún se sorprenden al descubrir aves exóticas, reptiles o mamíferos escondidos en viviendas, vehículos o maletas.

La SDA insiste: la fauna silvestre no pertenece al encierro ni al espectáculo. Y aunque muchos regresan a su hábitat, otros no corren con la misma suerte. La invitación a denunciar la tenencia o comercialización de animales continúa abierta. Porque detrás de cada ave o reptil rescatado hay una historia que no debería repetirse.

Foto: Secretaría de Ambiente

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