Departamento cuenta con política pública de seguridad alimentaria

Cundinamarca ha dado pasos muy importantes en la lucha contra el hambre y provee el 50 % de lo que consume Bogotá. Con esas premisas se presentó la Política Pública de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2015-2025.


«Es muy satisfactorio que nuestro departamento a partir de hoy comience a desarrollar una política como esta. No puede haber vida digna o igualdad de oportunidades en una sociedad en la que persistan la pobreza y el hambre», afirmó el Gobernador (e) Guillermo Rivera.

El primer mandatario dijo también que, con la implementación de esta Política, Cundinamarca, además de ser la despensa de Bogotá deberá convertirse en un proveedor para contrarrestar la pobreza y el hambre.»Queremos hacer de Cundinamarca una región en la que sus pobladores sean verdaderos ejemplos para otras sociedades del territorio colombiano», dijo.

Por su parte, Luis Daniel Santos, secretario de Desarrollo Social del departamento, presentó los grandes desafíos que, en términos alimentarios, tienen Cundinamarca y la región.

“El lanzamiento de la Política Pública de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Cundinamarca constituye un hito para el departamento de Cundinamarca porque se plantean los derroteros a 10 años que el departamento, e incluso la región, debería hacer en esta materia que es fundamental para la calidad de vida y la sostenibilidad del territorio. No olvidemos que en Cundinamarca se viene presentando un descenso de la producción de alimentos pero al mismo tiempo una altísima demanda por comida no solamente de los cundinamarqueses sino también de la población de Bogotá que crece a ritmos muy acelerados”, explicó Santos.

El funcionario enumeró las principales causas del desabastecimiento en Cundinamarca, entre las que se cuentan el cambio climático, el uso inadecuado del suelo, la migración de jóvenes del campo a la ciudad, la acelerada urbanización de las zonas rurales, y el envejecimiento de la población campesina, entre otros.

Y también presentó los principales metas de impacto de esta Política como reducir la inseguridad alimentaria del 36,8 % al 26,8 %, disminuir los índices de bajo peso al nacer del 11,3 al 7 %, incrementar el periodo de lactancia materna de 3 a 6 meses, bajar 5 % la prevalencia de obesidad y sobrepeso, y reducir en 5 % los indicadores de desnutrición en menores de 5 años.

El acto tuvo en la mesa principal a delegados de los ministerios de Agricultura y de Salud, de la Región Administrativa de Planificación Especial (Rape) y del Comité Intersectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Cisan), y contó con la asistencia de alcaldes actuales y electos, y de la comunidad en general.

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