Desorden y caos invaden las calles de Soacha

Las calles y zonas comerciales de Soacha son un verdadero caos por estos días. Aglomeraciones de personas, muchas de ellas sin tapabocas, son la constante en la ciudad.

Si bien la administración municipal insiste en que las personas deben cumplir los protocolos de bioseguridad y el autocuidado es el que debe prevalecer, la alcaldía y la Policía tampoco hacen lo necesario para evitar las aglomeraciones.

“Soacha por estos días es una vergüenza, un caos. Es increíble que todo el mundo en la calle, sin distanciamiento ni tapabocas, se dan la mano, en fin. Quiera Dios que en enero no paguemos las consecuencias de todo este desorden”, dijo Mary Luz Peña, residente en el centro de la ciudad.

Sin duda las calles y zonas comerciales son las más invadidas de personas que no les interesa el autocuidado y las medidas de bioseguridad. Solo por nombrar algunas: la calle 13, la carrera 7, el parque principal, calle 15, avenida 30 de San Mateo, centros comerciales y zonas de comercio de Compartir, León XIII, entre otras.

“Quiero expresar la gran preocupación que tenemos muchas personas porque en todo el país está la alarma, pero en Soacha no pasa nada. El desorden es terrible, la gente no se cuida, hay muchas aglomeraciones y no toman medidas de control; nada de Pico y Cédula, Toque de Queda ni Ley Seca. Por este desorden diario estamos en peligro de propagar más el virus”, escribió un residente de la ciudad.

Si bien la mayoría reconoce que son las mismas personas las que deben tomar conciencia y cuidarse, también culpan a las autoridades porque no hacen nada para evitarlo.

“Muy buena la intención del señor alcalde con sus caravanas y novenas, pero eso se debió dejar para el otro año, porque la gente es terca, no se cuida y se han visto unas aglomeraciones terribles en los actos navideños promovidos desde la alcaldía”, puntualizó César Roa, residente en la comuna seis.

Lo cierto es que no se le puede poner un policía a cada persona, es cada quien el que debe cuidar de sí mismo y de su familia, pero también es responsabilidad de la Alcaldía Municipal porque dejó libertad total en medio de una pandemia a causa de un virus que se propaga fácilmente, y no volvió a tomar medidas para evitar, sobre todo, las aglomeraciones.

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