Un nuevo asesinato en Ciudad Verde enciende las alarmas, ya que este hecho estaría relacionado con amenazas de la banda ‘Los Satanás’.

En la noche de 28 de mayo, un nuevo hecho de violencia sacudió a Ciudad Verde. Un conductor fue hallado sin vida, este un caso que se suma a la creciente preocupación entre quienes viven y trabajan en este sector del municipio de Soacha.

La víctima, aún sin identificar, estaba dentro de un vehículo particular rojo de placas CSI 077, que estaba estacionado a un costado de la vía.

Las autoridades acordonaron el área e iniciaron el procedimiento de levantamiento del cuerpo, mientras avanzan en la recolección de evidencias que permitan esclarecer las circunstancias del crimen.

No se descarta la hipótesis de que detrás del homicidio haya una red de amenazas sistemáticas. De acuerdo con testimonios de residentes, desde hace meses circulan panfletos dirigidos a conductores del transporte informal, firmados por un grupo delincuencial conocido como “Los Satanás”, que operan como extorsionistas en diferentes puntos del municipio.

(También puede leer: Así operaba “Los Satanás”, la banda que extorsionaba a comerciantes y transportadores en Soacha).

En uno de los mensajes más recientes, el grupo advierte sobre un “plan pistola” contra quienes no se alineen con sus exigencias.

«Cordial saludo: este llamado va para todos los transportadores privados de Ciudad Verde que desde hace un tiempo se les viene haciendo un llamado para que apoyen la organización y no han hecho caso«, se lee en una parte del supuesto panfleto.

Este mismo grupo es señalado por las autoridades de múltiples extorsiones, amenazas y al menos dos homicidios más en los últimos meses.

Pese a las capturas anunciadas en mayo, cuando fue desarticulado un bloque de 10 presuntos integrantes de “Los Satanás”, los hechos violentos no han cesado. El miedo persiste entre los conductores, especialmente aquellos que operan rutas informales hacia Bogotá.

La Fiscalía y la Policía Metropolitana de Soacha continúan con las investigaciones para esclarecer este nuevo homicidio y determinar si guarda relación directa con las amenazas previas denunciadas por la comunidad.

Extorsión y muerte

En Ciudad Verde, y en sectores como Compartir y Rincón de Santa Fe, el miedo ya no es una emoción: es un hábito. Los conductores saben que deben mirar por el retrovisor, no solo por seguridad vial, sino para saber si los siguen. El precio de ignorar una advertencia puede ser mortal.

La estructura criminal “Los Satanás” ha sido señalada por la Policía Metropolitana de Soacha como la autora de una campaña de terror sostenida por más de dos años. Su estrategia combina la extorsión con mensajes amenazantes, el envío de fotografías privadas y la ejecución puntual de asesinatos. Su meta: cobrar por trabajar en «su territorio«.

Según investigaciones de la Fiscalía y el GAULA, exigían pagos de entre $500.000 y $10 millones a comerciantes y transportadores. Quienes se negaban, eran amenazados de muerte y se convertían en «ejemplo público«, porque según los panfletos «aquí mandamos nosotros«.

Aunque en mayo las autoridades celebraron la captura de diez de sus miembros, incluida la de alias “Guette” y “Michel”, encargados del seguimiento y las armas, respectivamente, el miedo sigue presente. Y los crímenes no han cesado.

Un patrón que se repite

Este asesinato no es un caso aislado. El 28 de febrero de 2024, José Luis Sánchez, de 31 años de edad, fue baleado mientras descendía de un bus blanco en el parque Rincón de Santa Fe, comuna 3 de Soacha. Dos hombres en moto lo esperaban. También allí apareció un panfleto, firmado con la misma tinta del terror.

La pregunta sin respuesta

Mientras la Policía anuncia nuevas investigaciones y asegura estar tras la pista de los responsables, los habitantes de Ciudad Verde y sus alrededores siguen esperando respuestas. ¿Cuánto control sigue teniendo esta banda sobre el transporte informal? ¿Por qué, a pesar de las capturas, continúan los crímenes?

Por ahora, lo único claro es que otro conductor ha sido silenciado. Otro vehículo se ha convertido en tumba. Otra familia ha quedado destrozada. Y en las calles de Soacha, donde el trabajo diario se mezcla con el miedo, la vida sigue… pero nunca igual.

Foto: Redes sociales

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